Prólogo

12 0 0
                                    

Mi nombre es Elizabeth, 17 años, cabello largo de color castaño, un poco alta y delgada pero con buenas curvas. No soy tan beneficiada en la parte de los senos, pero al menos hay.
Tengo problemas como cualquier chica adolescente, pero los míos no son de los que cualquiera podría tener, aunque mejor os hago un breve resumen...

Tengo momentos de acontecimientos dolorosos que me pasaron cuando era pequeña, es decir más o menos con 6 o 7 años, cosa que he pasado por psiquiatras y demás, incluso llegué a estar en tratamiento para tratar de llegar a esconder esos recuerdos pero aun así no funcionaba. Además de eso como si ya no fuera poco, desde los 9 años he empezado a tener sueños demasiado raros. Es como si esos sueños me dieran códigos para descifrar cada sueño relacionado, sobre todo uno de ellos es saber quién es el chico que siempre me habla diciéndome que le ayude; Es un chico alto y rubio.

En cuestión, que además mis padres tienen peleas. Se gritan e incluso se tiran cosas aun sabiendo que estoy hay y que les puedo escuchar, pero nada ellos siguen como si no les importara lo más mínimo. En el instituto soy invisible. No tengo amigas ni nada por el estilo, así que me quedo siempre sola cuando voy a comer o en cualquier momento.
Soy prisionera incluso en mi propia casa, porque tampoco es que salga mucho de ella, solo me quedo en mi cuarto estudiando o si no a saber haciendo que.

No se expresarme muy bien, y en ocasiones ni siquiera se lo que siento dentro de mi. Sí, soy rara lo llego a admitir, pero me gusta ver películas de Ficción, Suspense etc... Pero sobre todo lo que más me encanta y me gusta, es leer. Siempre me han encantado las novelas de Romance y de hecho, desde muy pequeña siempre había querido ser escritora para escribir igual de bien como Jane Austen, Las hermanas Brontë, Elizabeth Bennet... Siempre me han encantado cada uno de ellos.

Después, cuando tenía 11 años mis padres y yo nos mudamos a una ciudad de Washington donde desde hacía muchísimo tiempo quería vivir, Seattle. Me encantaba estar allí, no solo porque fuese una de las ciudades más bonitas de todo Washington, sino porque soy una friki de una de las películas que se rodaron allí, After. Además tengo cada uno de los libros de esa película osea, completamente la saga entera.
Total que me enrollo; Era por asuntos de trabajo de mi padre, entonces no tuvimos más remedio de irnos a vivir allí cosa que a mi me encantaba.
Justamente el día que llegamos estaba ayudando a mis padres a bajar la mudanza del coche, cuando sin esperarlo me dieron un golpe con un balón que impacto en toda mi cara. Estaba muy cabreada, de hecho iba a partirle la cara al dueño de la pelota, pero cuando vi al chico que supongo que sería el dueño, se me paró el corazón al instante.

Era un niño un poco más alto que yo, con ojos azules, cabello castaño claro y era definitivamente muy guapo. Digamos la verdad, era demasiado guapo. De pronto se volvió para mirarme y en ese instante, me empezó a sonreír a lo cual yo me puse nerviosa como nunca antes lo había hecho, pero ¿por qué?

Llegue a mi casa después de lo que había sucedido y me fui al cuarto de baño a darme con agua en la cara. La tenía un poco roja pero en ese momento me daba exactamente igual. Lo que me importaba ahora era el chico que me sonrió, el que estaba fuera disculpándose porque me había dado. Pero lo que no entendía era, ¿por qué me importaba tanto?, era la primera vez que lo veía y ni siquiera había hablado con él, porque durante un buen rato me quede mirando esos ojos azules que me habían hechizado completamente. Y hay fue justamente en ese lugar donde comprendí que me había enamorado de ese chico.

A través de mi ventana (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora