Capítulo 4

3 0 0
                                    

Pensamientos

"¿Verdaderamente eres feliz aun sabiendo que la persona de la que estás enamorada no le importas?"
Pues yo pienso que no. Pienso que por mucho que le demuestres cosas y sientas una amistad especial por él o por ella, de ninguna manera tienes que dejar de ser feliz y despreciarte porque simplemente no le gustas a nadie.
Significaría que no te conoce de verdad y es la típica persona a la que le interesan los chic@s que tienen un buen cuerpo y las que en "teoría" son madurit@s y se sienten importantes solo por estar en el grupo "guay" por llamarlo de alguna manera.

Yo por ejemplo, cuando era más pequeña no paraba de crearme cada vez más complejos porque decía que nunca le iba a gustar a Logan ni a ningún chico, solo porque yo no tenía buen cuerpo o solamente porque era virgen. Si chicos, todavía lo soy. Pero a medida que iba pasando el tiempo me iba dando cuenta que no servía de nada crearme complejos solamente por eso, siendo totalmente una gilipollez. Aprendí que cada uno es como es y a nacido como es y si una persona no te quiere tal y como eres, eso es porque no es la persona adecuada para ti. Y eso significa que si a Logan no le gusto así, de alguna manera me tendré que olvidar de él...

Sigo con las reflexiones en mi cuaderno, y aunque esta no me convence mucho, la voy a dejar así hasta que se me ocurra otra mejor.
De todas formas no tenía ganas de pensar en nada ni en nadie, porque eran cerca de las 4 de la mañana y todavía seguía despierta como si fuera un guardia. No podía dormir y no sabía el porque, así que fui a la cocina a prepararme una tila para ver si así me entraba un poco de sueño.
Y efectivamente, como esperaba, me entró a la media hora y me quedé completamente dormida encima de mi escritorio....

-Necesito tu ayuda Elizabeth por favor...- decía aquel chico, y no tenía ni idea de quién era.
-Como que necesitas mi ayuda, ¿pero si ni siquiera te conozco?- le decía, y a la vez que notaba que su voz se iba alejando de mi, más le gritaba para que pudiera oírme.
-Claro que me conoces Elizabeth. Me conoces de toda la vida, pero aunque tú no me creas necesito que me ayudes a salir de aquí-
Estaba cada vez más oscuro y no sabía qué hacer, porque no tenía ni idea de cómo ayudarle.
-Sal de ahí por favor- pero él no me decía nada, solo me contestó un "NOO" rotundo.
Así que yo misma intenté romper ese agujero para así poder salvar al chico, pero al ver que no podía intenté gritar con todas mis fuerzas para pedir ayuda.
-No grites- me dice -No te va a servir de nada, porque nada ni nadie puede oírte- vale, reconozco que estoy empezando a tener un poco de miedo.
-Entonces, ¿cómo pretendes que te saque de aquí?-
-Pues no lo sé pero, no te queda mucho tiempo. Necesito que me saques de aquí cuanto antes- y encima va metiendo prisas.
-Te sacaré cuando pueda, no me digas lo que tengo que hacer-
-Bueno vale, pero te digo que soy una persona muy importante para ti, y como no quieres ayudarme no me queda más te remedio que irme-
Y de la nada se esfumó de hay sin dejar ningún rastro. Entonces me desperté llena de sudor y pude ver que era solo un sueño y que no era real.
Me fui a dar una ducha para despejarme la mente y así poder tener el día un poco más tranquilo, sin pesadillas, sin chicos que están atrapados en un boquete y sin ningún chico de ojos azules.

A través de mi ventana (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora