Pᴏʟɪᴀᴍᴏʀ | Tᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ﹐ Mᴏᴍᴏ ﹠ Rᴇᴀᴅᴇʀ

ɪηᴛяᴏɗᴜᴄᴄɪᴏ́η

– Maldita sea.

Sábado 11:38am, no había nadie en el edificio del grupo A de primer grado, o bueno, nadie excepto yo.
Pues, a comparación de mis demás compañeros, yo no quise salir este fin de semana, aunque tampoco era como si tuviera planes.

Caminaba de un lado a otro. Claro como no había absolutamente nadie, estaba todo muy aburrido, la ventaja era que podía hacer lo que yo quisiera sin que nadie me viese raro.

Luego de desayunar, me retiré a mi habitación, miraba por los grandes ventanales la gran zona verde que había en la U.A. Hasta que de un momento a otro, mi celular vibró notando la notificación que marcaba;

Recordatorio:
Entregar la tarea de ecuaciones en la oficina de Aizawa a más tardar las 12pm del sábado.

– ¡LA TAREA DE ECUACIONES!

Salí corriendo hacia mi habitación. Lo había dejado para última hora, y como si fuera poco, ¡ni siquiera la tenía hecha!

Tocó copiar.

¿A quién podía pedirle la tarea sin que a este le molestara? ¡Todoroki!

Frené con mis talones mi desesperado arranque, me di media vuelta y mientras me dirigía al dormitorio del chico saqué mi teléfono del bolsillo para escribirle avisándole que tomaría su libreta.
Como no iba a estar, no podía esperar a que respondiera, ¡tenía poco tiempo! Y saber aprovecharlo era primordial.

En cuanto llegue a la habitación del susodicho me invadió la sorpresa de ver la puerta emparejada

"¡Sí! seguro olvidó cerrarla, será más rápido agarrar la libreta"  fué lo que imaginé

Sin embargo al momento en el que empujé para pasar, la imagen que se encontraba ahí fue lo que me aturdió.

Simplemente me quedé congelada, vaya ironía, aunque no pude ni siquiera reaccionar  al escuchar las puertas del ascensor del piso abrirse. Instintivamente entré a la habitación con agilidad y cerré la puerta de manera silenciosa con seguro.

- Oye ¿Qué estás haciendo?

Shoto estaba confundido, yo estaba bajo presión.
Había podido ver por pocos micro-segundos la silueta del profesor Aizawa, quién seguramente se acercaba, sumado a que de repente me encontrará en la habitación de Shoto con él casi desnudo y su pene erecto al aire.. Sería mi perdición.

- NO PUEDO EXPLICARTE AHORA, LO LAMENTO PERO TENDRÁS SUE CONFIAR EN MI.

Entré llevándomelo al baño de su habitación sin dejar si quiera que hablara.
Me agaché, para ver por la pequeña ranura entre el suelo y la puerta, así pude ver a los pocos segundos la puerta ser abierta.

Solo ví como Aizawa dió dos pasos, y al no ver nada volvió a salir.

- Uf, eso estuvo cerca - suspiré.

- Ahmm, ¿podrías.. Explicarte?

Recordé que Shoto se encontraba detrás mío con su pene al aire.

- ¡Mierda! Lo siento, lo siento

Shoto se estaba masturbando cuando entré, quiero decir, es algo normal y todos lo hacemos o quizá deberíamos hacerlo todos. Sin embargo, era destacable que te impresionaba siquiera pensar que alguien tan reservado como él lo haría. Simplemente no lo ví venir.

Abrí la puerta del baño dejándolo salir.

-De verdad lo lamento, no quería verte en... esa situación, yo..