Enemies Saga - The Origin

Capitulo Nueve

 

Londres, Inglaterra.

22 de Junio del 2012

09:00 Hora Local.

Katherine

—    Buenos días, bella durmiente — Saludo Dustin cuando entre en la cocina —

—    Buenos días — Respondí en un susurro —

—    Creo que alguien no durmió muy bien anoche — Menciono Logan, camine hasta la isla que se encontraba en la cocina  y me senté en una de las sillas que había a su alrededor — Ten — Susurro y puso enfrente de mi un vaso de jugo —

—    Gracias — susurre y le dedique una pequeña sonrisa —

—    ¡Buenos Días! — Se escuchó un grito desde el pasillo — Hay una hermosa mañana, los pajaritos cantan y el sol brilla como nunca — Dijo Carlos entrando por la puerta de la cocina —

—    ¿Cómo es posible que te despiertes de tan buen humor? — Pregunto Dustin —

—    Es que mira el cielo, está hermoso — Respondió, solté una risa  me miro — vez a ella le agrada mi forma peculiar de despertar. Logan y Dustin me miraron con el ceño fruncido, me encogí de hombros y tome el vaso de jugo y me escondí detrás del  —

—    Oh Carlos cállate — Menciono un Kendall irritado — Deja tu histerismo para después — Se sentó en una silla y se sirvió un vaso de leche helada y se la tomó un sorbo. — ¿Dónde está James? — Logan se encogió de hombros y siguió en su computadora.  El rey de Roma no estaba presente, lo cual era milagro. —

—    No volvió anoche — Menciono Carlos, alce ambas cejas y me concentre nuevamente en acabar mi jugo —

—    Le dije que tenía que estar aquí temprano — Menciono Kendall con algo de molestia en su voz. James estas en problemas. —

—    ¿Crees que se levantara temprano, sabiendo que fue a follar? — Pare de beber de mi jugo, porque casi me atraganto — Por Dios es James Maslow del que hablamos — Dijo Logan —

—    El semental James al ataque — Dijo Dustin y bebió su último sorbo de café — Me dejara sin chicas el cabron. — Carlos Rio —

—    Como si tú tuvieras — Logan y Kendall rieron, termine de beber mi juego, me levante y deje el vaso encima del lavavajillas — 

—    ´+¿A dónde vas? — Pregunto Logan—

—    Tengo unas cosas que hacer vuelvo en un rato — Mencione y salí de la cocina. —

James

Salí de la ducha, coloque una toalla en mi cintura. Entre en la recamara, mi compañera de cama seguía durmiendo cómodamente en la habitación del hotel. Tome mis pantalones del suelo y rápidamente me los puse. Cerré lentamente la bragueta del y camine sigilosamente hasta el otro lado de la cama donde se encontraba mi polera.

—    Buenos Días — Menciono una voz a mi lado que me hizo sobresaltar. La rubia se había despertado. —

—    En realidad Buenas Tardes— Ella se río. Hice una mueca por el sonido de pito que tenía su risa. Lentamente ella se incorporó en la cama —

—    Ya te vas — afirmo, asentí y bajo la cabeza —

—    Tengo cosas que hacer — mencione. Ella aún mantenía la cabeza agachada. “Dios! Por qué lo hacen tan difícil!”  Exclame frustrado en mi subconsciente. Tome su mentón y me incline para dar un beso rápido en sus labios — Adiós Jess — Me coloque mi polera, tome mis zapatillas y me dirigí a la puerta —

—    Mi nombre es Natacha — Exclamo la rubia furiosa. Rápidamente tome el picaporte y salí de allí —

Termine finalmente de vestirme bien en el ascensor. Las 13:45 de la tarde. Kendall me matara en cuanto me vea. Salí del edificio en donde me encontraba. Londres era una cuidad gigante. Y tenía que buscar un lugar donde comer.

Encendí la motocicleta que había alquilado ayer por la noche y seguí sin rumbo la dirección de la calle.

Pase a comer comida china en un local que había unas cuadras más arriba. Cuando termine decidí recorrer Londres.

Llevaba una hora en motocicleta recorriendo las agitadas calles de Londres. Me detuve finalmente en un lugar algo apartado de la cuidad. Era un viejo mirador, en mi espalda se encontraba uno viejos depósitos abandonados y afuera de ellos se encontraban unas camionetas blindadas. Era fácil reconocerlo por el tipo de luz y sus oscuros vidrios. Seguí apoyado en el barandal mirando los antiguos depósitos, hasta que por el techo del edificio se escabullía entremedio de las tablas algo.

De golpe se abrieron las puertas del depósito y de ellas salieron unos tipos, de talvez unos 2 metros, con unas cajas y de ellas sobre salían claramente unas escopetas y otro tipo de armas.

Quien fuera que allá entrado, estaba muerto.

Negué con la cabeza por el deseo de entrar y ver lo que ocurría, pero la curiosidad que sentía en esos momentos era mucho mayor. Sin encender la motocicleta, la coloque aún más cerca de los depósitos oculta tras unos arbustos. Camine por unas esquinas del depósito y subí lentamente sin cometer algún error y causar ruido alguno.  Cuando finalmente llegue hasta arriba, ingrese por una de las ventanas del lugar y me acomode en las sombras que brindaba el techo.

Del otro lado del techo, se encontraba el sujeto que había ingresado por el techo una pistola en sus manos apuntando hacia abajo. Dirigí mi vista hacia abajo. “Joder”.  No podía creer lo que veía. Trafico de drogas y armas. “Joder, Joder, Joder, estoy metido en un gran lio”  Nunca debí haber entrado a este lugar. Seguramente el tipo que se encontraba del otro lado era su enemigo, Típico de bandas. Y tenía que tener agallas si más encima se encontraba solo.

En el lugar se encontraban por lo menos 50 personas, levantando y llevando de un lado al otro, cajas de distintos tipos de cosas. El sujeto que estaba en el otro extremo, acomodo la pistola en su mano y se dirigió a apretar el gatillo. “Kendall me matara por no haber llegado”. Cerré los ojos y espere el sonido de la pistola. Pasaron algunos segundos y no se oyó nada. Abrí un ojo y mire hacia abajo, todo estaba normal, nadie se encontraba en el suelo. Levante la vista y el sujeto seguía disparando, pero del arma no provenía ningún sonido.

Finalmente acabo de disparar y dejo pasar unos segundos. Saco de los bolsillos de su chaqueta un especie de botón rojo. Miro hacia abajo y apretó el botón.

Todas las personas que estaban abajo, se desmayaron y quedaron repartidas por todo el suelo.  

De la puerta entro un sujeto y comenzó a gritar, de la nada entraron unos 7 tipos más y comenzaron a tomar el pulso de las personas desmayadas. Se levantaron y comenzaron a mirar hacia el techo. Por reflejo me corrí hacia atrás pero choque con algo y este callo hacía abajo.

El sujeto miro hacía donde yo estaba y rápidamente se paró y salió de allí. Yo hice lo mismo al mirar como los tipos de abajo sacaban  un par de pistola de su cintura. Salí a toda velocidad por la ventana.

Camine por el techo hasta el otro extremo y me encontré con el sujeto, Lo agarre del brazo, lo gire para que quedara de cara hacía mí y saque rápidamente su gorro.

Abrí los ojos de golpe al darme cuenta de quién era.

—     Kate — Murmuré seco e impresionado a la vez. Ella no era la persona que yo creía que era. Era mucho más. —