Enemies Saga - The Origin

Capitulo Cinco

 

Dallas, USA

 17 de Junio del 2012

11.00 horas, Hora Local.

Katherine

—    ¡Déjenme Salir! — Grite por décima vez desde que había despertado, Los idiotas me tenían amarrada desde la tarde de ayer —  Idiotas. — Murmure despacio. —

De apoco comencé a soltar mis manos de la cuerda. Cuando ambas salieron del apretado nudo las toque suavemente por alrededor de la muñeca, el dolor se fue y la sangre comenzó a fluir bien, de apoco solté mis pies pero no los saque de la cuerda.

—    Te has quedado callada. Eso es nuevo — Hablo Kendall entrando a la habitación. — Con respecto a tu petición de salir de aquí, lo lamento pero no se va a poder —  camino hasta la pared y se di vuelta — No te dejare salir de aquí por el simple hecho de ser una Moore, agradécele a tu padre de estar aquí. —

—    No sabes con quien te estas metiendo — Masculle con rabia. —

—    Oh, Cariño. Lo sé. Sé exactamente con quien me estoy metiendo — Dijo mientras caminaba alrededor de la silla — Todos los Moore son iguales. Cínicos, Despiadados, Egoístas, Unos hijos de puta. Se creen lo máximo. Lo único que les importa es el poder. ¿Me equivoco? —  Alzo ambas segas, Esperando una respuesta —

—    Si, te equivocas. No todos los Moore somos iguales, tal vez solo yo, Y “Cariño” — Dije mientras sonreía falsamente — Yo soy mucho peor. — Levante amabas piernas. La cuerda cayó en mis manos. Kendall se abalanzó hacia mí, pero me corrí hacia un lado. Con la fuerza con que él había saltado, callo en la silla y esta se rompió, tome de un extremo de la cuerda y anude sus manos con esfuerzo ya que él se resistía, con unas de las patas de la silla, golpe su cabeza y se quedó tranquilo extendido en el suelo. —

 

Tome otra pata de la silla y me dirigí a la puerta. Con cuidado la abrí, camine despacio hacía a las escaleras. Mire hacia ambos lados. Para ver si no venía nadie. De apoco comencé a bajar, aunque la madera crujía un poco.

—    Kate. — Murmuro una voz de tras de mí. Tome la pata de la silla con ambas manos y gire, haciendo que la pata se estrellará contra el chico que había pronunciado mi nombre —

—    Mierda — Susurro en blanco con pelo negro. Logan. Corrí por la escalera hasta llegar al primer piso. Antes de llegar a la puerta unos brazos rodaron mi cintura estrellándome contra la pared —

—    Basta — Dijo el idiota con cabello castaño. Forceje tratando de liberarme de sus brazos que ahora se encontraban en mis muñecas. Levante unas de mis rodillas, pero él la esquivo colocando una entre medio de las mías e inmovilizando mi pierna izquierda. — Suficiente Kate —  Murmuro muy cerca de mi rostro, moví la cabeza y el alejo la suya. —

—    Suéltame — Él negó con la cabeza. Bufe — no haré nada — James entrecerró los ojos — Lo prometo — De apoco soltó mis brazos y se alejó de mí.  —

—    Bien — Dijo una voz desde un costado de la habitación. Mire hacia allí y se encontraba el pequeño moreno. — Kate quiero que me expliques todo. ¿Quién eres y por qué Kendall no te deja salir?  — Mantuve la mirada firme en un punto en blanco — Kate, no lo volveré a repetir. — negué con la cabeza —