Angels Like You (Aruanie) SNK

Capitulo 56 - Annia

06 CAPITULOS PARA EL FINAL

Pvo General

Sus gritos se escuchaban por toda la mansión, Kiyomi se mantenía afuera de la habitación, aquellos gritos no eran por el dolor producido al pujar, esos eran gritos de sentimiento, Kiyomi lo sabía, esos gritos le recordaban tanto a ella, cuando su único hijo murió al nacer, los gritos de Annie eran parecidos, pero ella tenía la dicha de saber que su bebe estaba bien, solo que ella lloraba por aquel chico que le había pedido a Kiyomi protegerla.

Intento entrar a la habitación, pero fue cuando el sonido más bonito que había logrado apreciar, comenzó a escucharse, era el llanto de un bebe, sus pulmones estaban fuertes ya que sus gritos tenían mucha energía, no como su bebe, que ni siquiera había alcanzado a llorar, porque su pequeño corazón había fallado al nacer

Esta sonrió y se alejó del lugar, lo mejor era que Annie estuviera sola.

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Annie no dejaba de llorar, el dolor era insoportable, aun así ella haría lo posible para que su bebe naciera sano y salvo, no le importaba el dolor, no le importaba lo que sucedía, ella solo quería que naciera, sentía su cuerpo desgarrarse, era una sensación horrible, pero aun así iba a luchar para que su bebe estuviera bien , justo en ese momento sujeto la mano de la persona que estaba al lado, giro a verlo y comenzó a llorar, no era Armin, ella quería que Armin estuviera ahí, sus gritos de dolor y sentimiento comenzaron a salir con fuerzas, Armin le había prometido que estaría con ella en ese momento, él le había prometido que estaría en el nacimiento de su bebe.

Armin no había cumplido su promesa

Un último pujido hiso que sintiera que su respiración se tranquilizaba, en ese instante el llanto de aquel bebe fue lo que la hiso llorar aún más, él bebe no dejaba de llorar, eso quería decir que estaba bien, sus manos se estiraron, aquel medico se aproximó a ella y sonrió.

-Es niña – murmuro, Annie tomo a aquella pequeña niña en sus brazos, el primer contacto de su piel con la de ella le hiso sentirse la mujer más afortunada del mundo, su bebita estaba bien, la bebe dejo de llorar mientras que Annie unió su frente a la de ella justo en ese instante sintió lo que era el amor a primera vista, tenía segundos de conocerla y ya la amaba con todo su corazón.

-Annia – susurro, besando la pequeña mejilla de su niña, era tan bonita y perfecta, era lo más divino que había visto en su vida, no dejaba de verla, continuaba sin creer que fuera real – mi dulce Annia, por fin estás conmigo – murmuro antes de estrecharla de nuevo en sus brazos, desde ese instante se había prometido jamás separarse de ella – Mami estará por siempre contigo

Pvo Annie

No puedo dejar de verla, no puedo quitar mis manos de ella, es tan pequeñita que realmente me causa demasiada ternura, sus manitas se mueven, no dejo de abrazarla, me siento demasiado débil, eh perdido demasiada sangre, pero aun así me han podido estabilizar, ya no puedo regenerarme, aun así, eso deja de importar.

-Debes alimentarla – aquella mujer que siempre pasa a un lado mío comienza a hablar, desde que llegue ha sido como mi sombra y eso realmente me molesta.

La bebe y yo estamos limpias, la sangre en el suelo aun continúa siendo limpiada por los doctores, aun así la cama ya tiene otras sabanas limpias, ellos han querido limpiar a Annia, pero simplemente me eh negado, no quiero que nadie sostenga a mi bebe, yo misma me eh encargado de hacerlo, sin importar el dolor que eso traiga consigo.