𝙡𝙤𝙩𝙩𝙤

- 𝙸

-Veinte millones al número trece, ¿Alguien se anima a subir la puja?

Un hombre trajeado alzo la mano. -Cincuenta millones. - La gente comenzó ha aplaudir sin razón aparente por las palabras de ese hombre.

-Cincuenta millones al número trece, a la una, a las dos...

-Un billón. - Se escuchó desde un lado de esa enorme sala, de la nada los gritos y aplausos de emoción empezaron, aquel hombre sonriente de ojos grandes miró al chico y le sonrió.

El chico y el compartieron miradas por casualidad, el chico lo miró confuso a lo que este le sonrió amablemente.

-Adjudicado al número noventa y siete. - Gritó el hombre con emoción en su voz. Todos los presentes pensaron en lo loco que estaba ese hombre, había pagado un billón de euros por un simple chico. Estaba loco.

-Suba a recoger su premio, señor.

El chico camino con una sonrisa orgullosa por todas las mesas hasta llegar al escenario. Unas gotas de sudor frío caían por la frente de Taehyung, quién se veía realmente asustado y nervioso.

Ya en el escenario el hombre agarró la mano del chico como si de cristal se tratase, sin más besó los nudillos del chico y lo miró a los ojos con una sonrisa.
Después le susurró en el oído.

-Señor Kim, acabo de salvarte de ese imbécil. No tengas miedo.

-¿J-Jungkook?- El chico estaba demasiado asustado, ambos le dieron una última mirada a ese hombre, Jungkook le sonrió y Taehyung lo miró asustado.

El viejo lo miró con tanta rabia que acabó rompiendo la copa de vino que llevaba en la mano, llamando la atención de todos.

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• Un tiempo antes •

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-¿Cuándo dices que es Namjoon?

-La semana que viene, el tiene planeado vender a su hijo ahí, tu tienes la misión de mantenerlo con vida y protegerlo. -Dijo mirando unos papeles.

-¿Por qué un padre querría hacerle eso a su hijo?

-Sencillo. Para que no herede nada, ese hombre es un cabrón.

-No creo que sea capaz de hacerlo. - Dijo fumándose un cigarro.

-Jeon, no es la primera vez que salvas a alguien y si te lo digo a ti será por algo.

-Una cosa es salvar a alguien de ser asesinado y otra cosa es infiltrarme en una subasta clandestina. -Dijo caminando hacia la puerta.

-Jeon, no te estoy obligando, pero, ¿Vas a estar tranquilo sabiendo que van a vender al hijo del presidente? - El chico se detuvo de una y miró a su jefe atónito.

-¿Cómo? -Preguntó sorprendido.

-Kim Taehyung, 22 años, 1.77, ¿Ya te suena? — Bonitos recuerdos comenzaron a llegar a la mente de éste.

-Fui su guardaespaldas durante un tiempo...- El chico frunció el ceño al recordar el carácter del presente hacia su hijo.

-Pero bueno si no quieres mando a otro. - Jungkook golpeó la mesa de golpe y miró serio a su jefe.

-¿Dónde y cuándo? Ese imbécil me las va ha pagar. - El enfado del chico era delatado por su voz, sorprendiendo a su jefe.