𝙡𝙤𝙩𝙩𝙤

-𝙸𝙸𝙸.

𝑻𝑯.

Lo único que recuerdo fue el forcejeo que tuve con aquellos tipos en mi casa, después de eso todo era borroso y negro.

Cuando volví a abrir mis ojos estaba en una habitación junto con un montón de niñ@ s y adolescentes. Todos tenían la misma ropa, una camiseta blanca con un número asignado.

La habitación era blanca entera, había un grifo en una esquina y algunas mantas en el suelo.

—¿D-dónde estoy? — Dije captando la atención de tod@s.

—¿Qué hago aquí?¿Quienes sois? — Mi voz sonaba rota y empecé a tener miedo. Abracé mis piernas y comencé a llorar en silencio.

—Toma, tendrás hambre. —Al levantar mi cara vi a una chica alta y delgada, miré su mano y vi que tenía dos fresas. — Cogí fresas para mí, pero ellos los chicos las necesitaban más que yo, puedes comerte las dos. — Dijo sonriendo.

—G-gracias, pero tu también tienes que comer, tomaré una sola. — La chica se sentó a mi lado y empezamos ha hablar.

—¿Como te llamas? Yo soy Jihyo.

—Taehyung, por cierto...¿Qué es este sitio? — pregunté.

—Nadie lo sabe, solo los tipos de traje negro.

—¿Tipos de negro? — La puerta se abrió sorprendiendo y asustando a todos los presentes.

—Todos de pie. — Gritó el tipo. Taehyung siguió al Jihyo y se puso a su lado. Los tipos empezaron a inspeccionar a todos y justo cuando llegaron a Taehyung, se rieron y lo sacaron de la habitación.

—¿A dónde me lleváis? — Preguntó sin recibir respuesta alguna, abrieron una puerta y tiraron al chico al suelo.

—Quítate la ropa. — Taehyung abrió los ojos sorprendido por esas palabras. —¿Q-Qué?

—¿Estas sordo chico? Quítate la ropa. — Taehyung tragó saliva y comenzó a desnudarse delante de los tipos con lágrimas en los ojos.

—Date la vuelta y ponte contra la pared. — Taehyung solo podía sentir odio y miedo por las acciones de los tipos. No entendía nada de lo que estaba pasando a su alrededor, solo podía cuestionarlo todo.

De la nada Taehyung sintió un picor y escozor en su espalda lo que lo hizo gritar. Miró de reojo a los tipos y vio que uno de ellos tenía un pequeño látigo en su mano izquierda.

—¿Q-Qué mierda hacéis bastardos? — Preguntó Taehyung recuperando el aliento.

—Ordenes bonito, nos han ordenado castigar al hijo del presidente Kim, o más bien al artículo 95. — Los tipos comenzaron a reír sin razón aparente bajo la mirada del contrario.

Otro golpe fue a parar al gemelo del chico, haciendo que sus piernas temblasen de dolor, siguieron con los brazos, estómago, cuello, manos, cara y cabeza. En la habitación solo se escuchaban gritos de dolor y sufrimiento.

El último golpe fue en la nuca, dejando a Taehyung inconsciente desplomado en el frío suelo.

—Trabajo terminado, llevemoslo de vuelta. — Uno de los tipos le colocó al chico ese dichoso vestido. Lo agarraron y volvieron a la habitación de la mercancía, tiraron a Taehyung en medio de la habitación y se fueron por donde vinieron.

Rápidamente todos los chicos se acercaron para ver si Taehyung estaba bien. Jihyo miró a Taehyung con lágrimas en sus ojos.

—Hay que enfriar las quemaduras, traed paños mojados rápido. —Dijo Soyeon. Los chicos actuaron rápido ante la situación, no era la primera vez que golpeaban a alguno hasta dejarlo inconsciente.