Una Guía de Jugadores para la Nigromancia

Capítulo 36: Eso salió bien

Descargo de responsabilidad: no tengo nada

... Realmente no es así como vi que iba esto.

Mirando la habitación llena de gente discutiendo, me quedo en silencio mientras Serafall, Grayfia, Venelana, Zeoticus, Rias y sorprendentemente Ajuka Beelzebub discuten con los apenas cuerdos Sirzechs.

Rias fue a gritarle a su padre y decirle que aceptaba, así que me fui a casa ...

Y luego inmediatamente fue atacada por Sirzechs cuando ella derribó mi puerta, todos los demás la persiguieron.

"¡NO! ¡Rias es mía! ¡Mía, mía, mía, MÍA!" Sirzechs grita cuando los poderes de destrucción chispean en su cuerpo, no está tomando bien la noticia ... Me alegro de que haya tanta gente entre nosotros.

Todavía no estoy listo para luchar contra ella, su Aura of Destruction es demasiado OP incluso para mí.

"No, soy Kuros, no soy tuyo y nunca lo he sido." Rias grita de vuelta haciéndome estremecer, eso no va a ir bien. Sirzechs inmediatamente intenta presionar a sus compañeros Satanás para llegar a mí, solo me alegro de que no esté usando magia en este momento, solo fuerza pura.

Mientras continúan discutiendo, Sirzechs finalmente recuerda que tiene magia mientras envía una ola de poder hacia afuera, derribando a todos menos a sus compañeros Satanás antes de que invoca un orbe de destrucción con una expresión enloquecida, lanzándolo hacia adelante.

Mientras fluye hacia mí, una columna de hielo se eleva bloqueando su camino y mi vista.

Cuando dejo escapar un suspiro de alivio, mis ojos se agrandan en estado de shock al ver el orbe moviéndose alrededor del pilar, dándome tiempo para responder antes de que me golpee enviando oleadas de dolor a través de mi cuerpo mientras se desgarra.

- Ofis -

Dirigiéndose hacia el ruido con el ceño fruncido, sus ojos se abrieron un poco cuando vio que el portador de galletas se convertía en polvo.

Una nueva y completamente desagradable sensación la atravesó mientras se concentraba en la pelirroja con la mano expuesta, ignorando el grito de la pelirroja más pequeña, rápidamente cerró la distancia mientras agarraba a la que le había quitado el golpe en la cabeza.

Mientras la agarraba por la garganta y la golpeaba contra el suelo, se preparó para masacrarla, junto con todos los demás aquí solo para estar segura, uno de los otros algo fuertes estaba diciendo algo pero no valía la pena escucharlo.

"En primer lugar ... eso fue realmente muy grosero." Dijo una voz familiar mientras sus ojos se agrandaban, volviéndose rápidamente para ver al portador de galletas entrando a la habitación con el ceño fruncido. "En segundo lugar, puedo resucitar a los muertos ... realmente no pensaste que no había hecho un plan para mi propia muerte, ¿verdad?" Dijo burlonamente mientras la chica pelirroja más pequeña se abalanzaba sobre él, envolviendo sus brazos alrededor de él mientras sollozaba en su pecho. "No te preocupes Rias, estoy bien. Estoy completamente bien." dijo acariciando su cabello haciendo que Ophis frunciera el ceño de envidia.

"... Kuro. ¿Debo borrarlos todos?" preguntó sintiendo al tonto retorciéndose en su agarre, estaba tratando de hacer ... ¿algo? Podía sentir el más mínimo escozor en su mano, pero en realidad no era suficiente para molestarla.

"La mayoría de ellos son amigos, es solo el idiota en el suelo con el que tengo un problema". Dijo con una sonrisa mientras se apartaba del agarre de las pequeñas pelirrojas caminando hacia ella, colocando una mano en su cabeza y acariciando su cabello con una pequeña sonrisa que ella le devolvió.