Violett y Dash Hargreeves

II

~Violett~

Luego del horario laboral y al caer la tarde Dash y yo planeariamos robar el maletín

—Los hermanitos— dijo la encargada a nuestras espaldas— son adorables— nos dió un leve apretón en los cachetes

—¿Podemos pedirle un favor?— preguntó Dash

Yo solo seguía con mí conciencia preguntando si mis padres estarían decepcionados de nosotros

—Lo que sea cariño

Toda mí vida he tratado de ser alguien ejemplar y sobresalir para que mis padres desde el más allá se sientan orgullosos, estoy segura que Dash ha hecho lo mismo pero hasta el momento he dañado todo, nunca debí sugerir viajar en el tiempo

—La comisión podría prestarnos un maletín

¿Que?

Lo de mí conciencia gritando que soy una basura puedes esperar pero ¿Que le pasa a este niño? ¿Es parte de su plan? Eso espero

—¿Para que requieren un maletín?

—Ver a nuestros tíos por última vez

Empiezo a entender tal vez...

—Son muy sentimentales ¿No es así? Lo haré pero con una condición

Eso de las condiciones no me agradan para nada

—... No pueden decir nada de lo que saben y lo que pasó— hizo que la siguiéramos por un pasillo— saben a qué me refiero

—Será complicado pero lo haremos

—Me enteré que ambos recibieron unos archivos con su nombre— sacó una llave del bolsillo de su abrigo— pido disculpas por eso— abrió la puerta con la llave— antes de ser contratados los archivos ya estaban listos pero ahora que forman parte del equipo esos archivos fueron desechados

¿Cómo se enteró que recibimos un archivo con el nombre del otro? A veces siento que la comisión me observa hasta cuándo voy al baño

—Tomen mis pequeños— tomó un maletín de los muchos que había

¿Pequeños? Pequeño su cerebro señora

—Gracias— Dash recibió el maletín

Eran demasiados hablando enserio, hasta me quiero robar uno para tenerlo de recuerdo cuando lleguemos a casa

—¿Un dulce? — La encargada extendió su mano con algunos confites en ella

Los recibo solo por qué son dulces ¿Quien rechaza un dulce? no creo que nos vaya a envenenar o algo así... Osea es capaz pero en este momento no creo

—¿Que haces?— pregunté cuando la encargada ya se había ido

—Tenemos el maletín— lo alzó para que pudiera verlo— y no tuvimos que pelear, no hubo heridos

—Si las cosas no salen como lo planeamos es tu culpa

Abrimos el maletín y nos llevó a una casa pintada de color beige con rojo, un jardín afuera

—¿Donde estamos?— pregunté mareada

—En casa de algunos de nuestros tíos

Toque el timbre y enseguida una mujer abrió la puerta y nos saludó amablemente

—¡Tía Allison!— dijimos Dash y yo al unísono

—¿Tía?

Rompiendo la condición que nos piso la encargada, cómo debe de ser

—Somos tus sobrinos, es difícil de explicar, en este momento no lo somos pero vamos a retroceder el tiempo y volveremos a serlo ¿Nos dejas pasar por favor?

Mí tía solo miró a Dash con confusión y cerró la puerta

Tomé el brazo de Dash y el nos teletransportó al interior de la casa, al aparecer ahí estaban en reunión familiar aparentemente