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Sigue tratando de sanar las cosas de las que ella nunca habla.
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— Me llamo Yulianna, Mucho gusto. — Se presentó, una muchacha de cabello oscuro largo hasta la cintura sin fleco y ojos grandes cafés.
— ¡Es un placer! — Se presentaron uno por uno.
Todos ahí se llevaban bien con Sonia y sabian que cualquier amiga suya podría ser amiga de ellos, al menos de la mayoría. Bakugo apenas le dirigió la mirada, estaba más concentrado comiendo con furia.
— Lamento entrar por intromisión y molestar cuando están en su descanso. — Se disculpo sonriendo, con Sonia a su lado.
Uraraka negó. — No es molestia, nos alegra conocer a una de las amigas de Sonia-Chan. —
— Solo venía a darle ánimos a ella... Y a todos, para la siguiente ronda, ustedes son increíbles. —
Cuando la pelinegra estuvo apuntó de decir algo, su celular sonó en una llamada. —Es mi mamá, Regresaré enseguida. — Se disculpo sonriendo para darse la vuelta caminar fuera del comedor.
— Um...Ahora que lo recuerdo, ¿Sonia-San alguna vez ha dicho su razón de querer ser una heroina? — Deku se hizo presente, dejando sus palillos en sus labios.