Amor, por favor.

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Llegaste en el peor momento, no pudiste ni esperar un año más, decidiste venir cuando apenas estaba empezando a quererme, cuando por fin pude parar esa constante lucha conmigo misma, ¡Cuando por fin podía mirarme al espejo sin asco! De todas formas lo peor de todo no es que hayas llegado en este momento, lo que realmente es malo es que llegaste a mi vida temprano. Llegaste a mi vida antes de que siquiera sepa que significa ser adolescente, antes de que si quiera haya terminado la secundaria, ni siquiera me dejaste al menos decidir que quería hacer con mi vida. Ahora estoy constantemente dudando sobre qué hacer en mis tiempos libres, poder cumplir mis objetivos y hacer todo tipo de sacrificios para llegar a cumplir mis sueños o quedarme acá como una boba intentando encontrármelo o saliendo con nuestro grupo de amigos para poder sentirlo más cerca mientras que entras cada día más bruscamente en mí, rogando de que también lo estés invadiendo a él. Algo que es muy poco probable.

Ni siquiera sé qué sos exactamente. Lo único que sé es que desde que llegaste me siento débil hasta que él llega, encendiéndome apenas me habla o me toca. Si es que se le ocurre saludarme. Haciendo que por cada “hola” o por cada comentario que hace, sienta que mi corazón se acelere y mi estómago se sienta bombardeado. Y lo peor, peor de todo es que no puedo mirarlo sin que se me forme una sonrisa.

¿Qué es esto? ¿Por qué tuviste que llegar? Sí, siempre ansié que llegaras algún día, eras mi sueño, eras mi objetivo de vida, pero en este momento estoy sufriendo. Me haces daño, haces que esté constantemente imaginando cosas, haces que sienta miedo de que se aleje de mí, haces que esté dudando siempre, haces que me duela saber la verdad.

¿Y ahora qué? ¿Cómo voy a saber si también estas presente en su vida? ¿Y si nunca siquiera intentaste llegar hasta él? Me lastimaste, hiciste todo esto a propósito, empezaste entrando lentamente a mi vida, haciendo que me sienta especial y feliz en un principio, y cuando tuviste la oportunidad, te aprovechaste de mi inocencia para romperme por completo, haciendo que no sea correspondida. Es eso, ¿no? ¿Es eso lo que justamente querías hacer?

De todas maneras, aún no lo voy a saber, el tiempo lo dirá. Todo depende de él y lo único que te ruego, amor, es que llegues a él tal y como lo hiciste conmigo, hace que él sienta lo mismo por mi como yo lo hago por él. Amor, por favor, no me lastimes. Solo quiero ser feliz. Quiero ser feliz con él, aunque a simple vista eso sea imposible.