Chico enigma

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Bajaron del techo quedando en la habitación de Mateo y cerraron la ventana porque estaba bastante fresco

— ese buzito lo tengo de algún lado me parece ¿no? — la jodió Mateo cuando la vio con mas detenimiento

— no me parece que no — negó ella con una sonrisa

— te lo regalo si lo queres... te queda mejor a vos que a mi... — sonrió él sentandose en su cama mientras la miraba con detenimiento.

Todavía no podía creer que la tuviera frente a él, una vez más en su habitación, despues de todo el tiempo que había pasado. Extrañaba verla con su ropa puesta también extrañaba la imagen de ella en su habitación

— ¿que? no... no... quedó uno en casa... te lo iba a devolver pero después nose... — la realidad es que nunca había planeado devolvérselo lo usaba siempre para olvidar lo mucho que lo extrañaba a pesar de todo lo que había pasado

— no pasa nada... ni me acordaba... — respondió él mirando esta vez al piso

— em... — dijeron los dos al mismo tiempo generando una pequeña risa en ambos

— habla habla... — la incitó Mateo

— no, hablá vos...

— no dale...

— emm no yo estaba pensando que capaz ya sea hora de que vuelva a mi casa... — soltó Mila con una media sonrisa

— ¿no te querés quedar? ya es bastante tarde... — sugirió él que odiaba la idea de no volver a verla por mucho tiempo más

— es que nose... no... no quiero molestar...

— dale Camila no me rompas las pelotas flaca... — negó Mateo mirando con cara de "ya sabes que lo que mas quiero es que te quedes"

— ¿que? — rió ella sentandose en la silla de su escritorio a una distancia prudente

— si sabes que lo que menos vas a hacer es joderme... esta casa esta literalmente vacía... — suspiró el morocho mirandola a los ojos

— es que nose... no... ni siquiera se porque estoy acá...

— por favor, solo una noche... después si queres seguimos cada uno en la suya como hasta ahora... desde ya te digo que es lo que menos quiero pero bueno... si es lo que vos necesitas... — le pidió

— pero te aviso que no va a pasar nada... — aclaró ella apuntandolo con el dedo — yo... em... nose que quiero... ya te digo... vine acá de impulsiva que soy y... no quiero... nose... quiero que seamos amigos... si puede ser... o... — empezó a titubear ella algo nerviosa mientras jugaba con sus dedos

— si, esta bien... podemos ser amigos... — asintió Mateo con una sonrisa

— okey... me parece bien — repitió ella

— ¿entonces te quedas? — preguntó el morocho con una sonrisa

— denso que sos

— pijamada de amigos — dijo guiñandole el ojo

— bueno dale amigo... tramitame una remera y un pantalon que ya es re tarde... — negó Mila con una sonrisa mientras se paraba de la silla

Despues de un rato de seguir hablando se organizaron para ir a dormir, Mateo le presto ropa de él que Mila se puso en el baño

— dale vení... ya es re tarde... — soltó Mateo palmeando la cama para invitarla a ella para que se acostara

— mmm... nose si los amigos duermen juntos... — soltó ella ladeando ligeramente la cabeza

— daaaa Mila... porfa... — le pidió mojandose ligeramente los labios y mirandola a los ojos

— solo esta noche... no podemos... no puedo...

— si solo por esta noche... — la interrumpió él haciendose a un lado

Mila se acostó a su lado y al instante sintió los brazos de él rodear su cuerpo, haciendola sentir en paz. Mateo se abrazó a su cintura apoyando su cabeza sobre el pecho de la castaña que empezo a acariciar su cabeza despacio

— te extrañaba... una bocha... — soltó él casi en un susurro

— dijimos que amigos ey... — suspiro ella

— si amigos... cierto... — asintió él

Ella claramente tambien lo había extrañado, claro que lo había extrañado demasiado pero prefería dejar las cosas así, no quería confundirse ni darle falsas ilusiones. La realidad es que estaba muy confundida y no sabía que iba a pasar despues de esa noche asi que prefirio guardarse las cosas.

— vamos a dormir ¿querés? — cuestionó despues de unos segundos

— si dale... — soltó ella dejando un beso en su frente

Se fueron adormilando de a poco disfrutando de la presencia del otro, hacía demasiados meses que no sentía la cercanía de sus cuerpos, ya casí no se acordaban de lo lindo que era sentirse queridos en los brazos de otra persona, y la realidad es que habían extrañado esos momentos mas que cualquier cosa.

Mila se encargo de cargosearlo toda la noche, sentía que era lo tenía que hacer, sentía demasiado dolor por todo lo que le estaba pasando y quería cuidarlo, quería que ninguna otra cosa mala le pasara, quería estar para él como antes pero a la vez estaba confundida y no quería que la volviera a lastimar.

Con esa mezcla de pensamientos y sentimientos se fue adormilando con la sensación linda de sentir su respiración caliente en su cuello y sus brazos rodeando su cintura.

tan chiquitos 😫

olas aparezco

decirles que termine por fin "trueno" en mi otra cuenta y que el sábado voy a empezar a publicar otra de wos que posta le tengo alta fe así que vayan a seguirme y a leerme en cinalomioo

espero que les esté gustando

yo la sigo pirando porque es la primera fic que va a llegar a los 100 caps así que pues nada eso denme bola