Puedo escuchar el río

Capítulo Único

Historia que transcurre en un universo donde Wei Wuxian y Lan Wangji tuvieron una misión en la casa de los Qiu y se encuentran con Shen Jiu, Wei Wuxian encuentra interesante al niño, aprende de él y al notar su relación con Qiu Jianluo, decide llevárselo. Así es como Shen Jiu se convierte en discípulo de Wei Wuxian pero es prácticamente criado como hijo de Wangxian, donde además de tener amorosos padres que no pueden sacarse las manos encima, tiene un tranquilo hermano mayor Lan Sizhui, un primo (?) ruidoso Jin Rulan y un tío Jiang Wanyin que, por alguna razón desconocida, se obsesiona con enseñarle a nadar.

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Encontrarse cultivadores de otras sectas es algo relativamente normal, es común en las cacerías nocturnas pero no en un pueblo alejado de dichos territorios de caza, los únicos que podían encontrarse eran cultivadores errantes, así que no se le podía culpar a Shen Qingqiu de pensar que Liu Qingge era un cultivador errante. Además, la primera vez que Shen Qingqiu supo de la existencia de Liu Qingge fue en uno de los tantos rumores que el camarero le contó y su descripción fue: un apuesto cultivador pasó por aquí hace dos días, pero rápidamente desapareció en el bosque. Era la descripción de un cultivador errante.

Y tampoco era culpa de Shen Qingqiu pensar que Liu Qingge era un niño de una familia adinerada y que estaba vagando por el mundo como cultivador errante por decisión propia, porque en primer lugar Liu Qingge solo dijo su nombre, como si eso explicara todo. Y en segundo lugar estaba desnudo en el río bañándose, Shen Qingqiu no tenía cabeza para preguntarle sus antecedentes.

Y luego Shen Qingqiu se acostumbró a los esporádicos encuentros que tenía con el apuesto cultivador en los siguientes meses y años, por lo que nunca pregunto a Liu Qingge sobre su decisión de ser un cultivador errante, sentía que lo conocía bien sabiendo sobre su hermana y que le gustaba buscar bestias fuertes a las cuales enfrentar.

¿Era incluso importante si Liu Qingge era o no un cultivador errante? No, para nada. El único problema es que Liu Qingge acaba de soltar que es un discípulo de la cima Bai Zhan y que pueden ir allí para descansar y curar sus heridas, a lo que Shen Qingqiu procedió a atorarse con su propia saliva, convulsionando sin gracia y sin siquiera lograr ocultarlo detrás de su abanico, avergonzándose a sí mismo frente de Liu Qingge.

El problema de que Liu Qingge sea discípulo de una secta es que Shen Qingqiu acaba de hacer algo vergonzoso frente al chico que le gusta.

Todo es estúpido aquí, partiendo con que Shen Qingqiu está enamorado de un completo extraño que conoce hace cinco años, tiene veintiún años, debería dejar de ser tan inmaduro.

—Yummeng Jiang... está más cerca —su voz suena más ronca luego de la tos, que vergonzoso.

Por suerte Liu Qingge acepta la sugerencia sin cuestionarla.

Claramente Liu Qingge no cuestiona porque un discípulo de Gusu Lan prefiere ir a Yummeng Jiang por el lamentable espectáculo que Shen Qingqiu ha dado, su ceño fruncido en preocupación y el negarle montar su propia espada son indicios suficientes para que Shen Qingqiu lo adivine, aun así acepta, ya que le da una excusa de poner sus manos en la cintura de Liu Qingge durante el viaje.

Llegan dos horas antes del atardecer, como no se puede volar sobre Yummeng tuvieron que bajar de la espada antes de ingresar a la ciudad, siendo recibidos por el ruidoso mercado y la gran multitud de transeúntes que se separa al verlos. Como claramente Liu Qingge nunca ha estado en Yummeng, Shen Qingqiu lo guía hasta el Muelle de Loto, donde los discípulos al verlo lo reconocen de inmediato y le permiten el paso.

Rápidamente lleva a Liu Qingge a una de las habitaciones de invitados, dando instrucciones a una sirvienta que le lleve agua. Liu Qingge dice que lo vera pronto antes de desaparecer en la habitación y Shen Qingqiu no es lo suficientemente descarado como para quedarse allí, por lo que se dirige a su habitación, lavándose la sangre del cuerpo y cabello con agua fresca, luego se seca y se coloca una muda de repuesto que siempre lleva consigo en caso de emergencia. Acababa de acomodarse su cinta en la frente y miraba con aprobación su apariencia cuando la voz inconfundible del líder de secta llama desde el otro lado de la puerta.