Mi más bonito error III (Skam España) (Croana)

Capitulo 15: Inhala, exhala...

Habla Joana

Cris y su puto chantaje me tienen bastante cansada. Ahora tengo que ir con él a comprar cervezas, que me apetece una mierda en verdad, porque como si fuese poco, no bebo. Pero bueno, me apetece tan poco como todo este follón de la cena y tal.
Salimos de la casa, intento ir por las escaleras para no ir en el ascensor con él, pero no puedo porque hay un cartel de suelo mojado. ¿Quién cojones friega las escaleras a las diez de la noche? Total, tendré que ir en el ascensor con él. Me subo y me cargo a una esquina de este para no estar cerca de él. Chesko presiona el botón y se cierran las puertas. Comienza a bajar, se detiene de momento y bastante brusco. ¿Qué ha sido eso? No se mueve, camino y presiono el botón otra vez y... nada, no se mueve.

J- No me jodas...- cierro los ojos y respiro profundo- lo que me faltaba...
Ch- ¿No va?

Niego con la cabeza para no tener que hablarle o mirarle. Saco mi teléfono para llamar a Cris o Elys y que nos puedan sacar de acá. Les llamo pero no da señal.

J- No hay cobertura y yo me voy a cagar en todo...- digo mirando las rayitas de cobertura que no tiene.
Ch- En los ascensores...- dice respirando con dificultad- no hay cobertura.
J- Ya...- resoplo.

Me siento en el suelo con las piernas recogidas. Me encanta de verdad cuando las cosas salen así de bien. No se escucha nada en el ascensor que no sea la respiración acelerada de Chesko. Le miro porque ya es preocupante y bueno, tampoco quiero que algo quede por mi.

J- Che...- me mira y está sudando- ¿estás bien?
Ch- No...- traga saliva- soy claustrofóbico ¿recordás?
J- No recordaba...

Chesko cierra los ojos y su respiración se acelera más de lo normal. Voy hacia él porque estoy bastante nerviosa por verle así y me siento a su lado. Chesko suda demasiado, le comienza a faltar el aire de la ansiedad.

J- Tranquilo Chesko...- digo con mi mano en su pecho intentando ayudarle- calmáte ¿si?
Ch- No...- le falta el aire- no puedo.
J- Claro que si che...- sonrío- venga... inhala, exhala, inhala, exhala...

Le digo unas cuántas veces hasta que el comienza a interiorizarlo y se va normalizando su respiración. Sonrío una vez que está bien y le abrazo porque es lo primero que se me ocurre hacer. Él me corresponde y nos quedamos ahí en el suelo sentados y abrazados. Estaba muy preocupada y no lo sabía, mi corazón latía con fuerza, no me gusta aceptarlo, pero así era.