SOLO UN TROPIEZO...•||HAIDANO||•BY:TENTAR14

SUT#3

La palabra 'interesar' ahora lo aturdía.

¿Le interesaba? de verdad....?

Estaba tan sorprendido que se quedó pensando en eso toda la noche, yendo a su casa y echándose ah su cama para luego mirar al techo y perderse en sus pensamientos.

Haber, primero que nada está empezando a conocer a esa hiena, no le puede empezar a gustar así por así.

Segundo, es el amigo de su ex, como haría tal cosa?

Tercero, no cree  ser gay...

Y cuarto, ¡Es un hombre!

Tocó su rostro, agobiado por la situación.

Que le sucedía, parecía un bebé preocupándose por estas cosas, si le interesaba, le interesaba, no?

...

No, no es tan sencillo, por lo menos para él.

Soltó otro adolorido suspiro.

—señor, debería descansar, ya son las...

—ENI-O, dormiré un poco más tarde ... —respondió casi de inmediato, cortando a la inteligencia artificial que dejó las luces encendidas de la habitación.

Tadano no podía quedarse con la duda y no le gustaban las hipótesis, quería averiguar si de verdad sentía atracción por el mayor.

No podía dormir y solo podía tocar su rostro con agobio.

Acaso fue eso que muchos llaman : 'amor a primera vista' ?

No, claro que no.

Soltó otro suspiro.

Miró su mano mientras recordaba el rostro alegre de la hiena, luego lo comparó con lo que antes sentía por la panda.

Pero no, nada, no podía descifrar nada con exactitud.

Lo resolverá mañana...

(...)

—cansada.... —el día laboral empezó para la hiena con una cansada Fenneko que tenía ojeras en los ojos y el rostro pegado a la mesa —muy, muy cansada...

—Fenneko déjanos ayudarte con eso —habló la hiena, siendo seguido por la panda quien asentía y miraba con un rostro de preocupación a su amiga.

—no, yo puedo ....

—esto es nuestra culpa, así que lo menos que podríamos hacer es ayudarte con eso —habló la panda, acercándose para luego recibir un 'hiss' de parte de Fenneko y una mirada aterradora que le hizo parar y esconderse detrás de la hiena.

—dije que lo haré yo..... —su voz sonó muy grave y causó escalofríos en sus dos amigos.

No pudieron hacer nada, esa zorra desértica era más terca que una mula.

Pero se prometieron hacerle unos masajes más tarde.

—¡Haida! —el grito del gordo alarmó al nombrado, quien inmediatamente se levantó de su asiento para acercarse a su jefe.

—dígame jefe —dijo el más joven, viendo cómo el cerdo tenía esa sería cara que causaba suspenso en las personas.

—como te fue con el CEO de Freeride? —directo al grano.

—me fue muy bien señor, le expliqué sobre la historia de esta empresa y sobre cuáles son nuestras metas y logros, le hablé sobre nuestros números en estos últimos meses y él se mostró muy atento en todo momento — el cerdo solo pudo asentir ante sus palabras.