Our story | Draco Malfoy

Prólogo

Cuarto año en Hogwarts.

Déjenme pasarles un poco de contexto sobre mi antes de empezar con esto. Soy Emma Bletchley. Estudié en Hogwarts desde primer año, aquí fue donde conocí a Harry, Hermione y Ron, chicos bastante conocidos en el mundo de la magia, pero sobretodo me hice amiga de los gemelos Weasley, mis mejores amigos. Fui seleccionada en la casa de Slytherin, no me sorprendió esto debido a mi pasado familiar. Mis padres eran fieles seguidores del señor oscuro. Soy hija única de Elizabeth y Herbert Bletchley, sangres pura. A pesar de que yo fuera un poco (muy) rebelde, mis padres intentaban contenerme para que no repitiera sus mismos errores. Sin embargo, yo hice caso omiso a su educación (según ellos), al causar todo el supuesto revuelto de la piedra filosofal en primer año, junto a el trío de oro. Gracias a mi "mal comportamiento" de ese año, mis padres me transfirieron a Beauxbatons para cursar segundo y tercer grado. No hay mucho que mencionar sobre esos años, mantuve un perfil bajo, esperanzada de que me regresaran a Hogwarts al ver que me había convertido en una "señorita". Hice a lo mucho cuatro amigas, con las cuales me seguí manteniendo en contacto durante las vacaciones.

Después de una larga y profunda plática con mis padres, los convencí de regresarme a Hogwarts, esta noticia me emociono bastante, obviamente. Prepare perfectamente mis útiles escolares, al igual que a mi lechuza Wendy. Hablamos con Dumbledore antes de que regresara y nos mencionó que seguiría estando en la casa de Slytherin.

Hoy es mi primer día de clases, después de ausentarme dos años y no voy a mentir, los nervios y la emoción me carcomen.

No puedo volver a perder la oportunidad de estar en esta escuela, así que me esforzaré por comportarme mejor, aunque no creo que lo logre.

Sin más que decir, Hogwarts, allá vamos.