Amanecí y me sentí vacía al no ver un mensaje tuyo, entristecí al acordarme de que ya no podría escribirte, y si lo hacia no podrías contestar. Me sentí algo enojada con el tiempo, con el destino, por llevarte aun mas lejos e incominucarnos. Ahora solo podríamos hablar una vez por semana, y no mas de una hora. La desesperación corría hasta mis entrañas, se apoderaba de ellas y causaba un gran vacío en mi alma provocando ese leve dolor aunque insoportable en mi corazón. Podría realmente esperar 728 días mas sin enloquecer?
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Cartas olvidadas
RomanceVoy a escribir una serie de "cartas" destinadas a reflejar mis sentimientos, cartas que nunca verá la persona que me provoca tales sentimientos, cartas que se perderán y quedarán olvidadas, mezcladas y confundidas. El destinatario es mormón que en e...