Carta

7 0 0
                                    

5:59 am

Al parecer me he despertado antes de que suene la alarma, como de costumbre cuando tengo pesadillas... No sé si sea producto de la ansiedad y la pesadilla llega a su climax antes de que la alarma me despierte, realmente lo odio, preferiría que la alarma me despertase.

Me levanté de la cama, me fui a la cocina y abrí la refri. 

"Me despierto en la mañana para verte pasar

Y tenerte en mi mente por el resto del día

Que vida, la mía...

Aún no sé tu nombre y ya eres dueña de mí

Y me paso todo el día imaginando tu risa

Que vida, la mía..." 🎶

Al menos mi alarma me hacía sentir mejor. Amo esa canción. Parezco un loco enamorado, pero la realidad es todo lo contrario. Llevo años escuchando las mismas canciones, solo soy un romántico, o solía serlo.

Tomé un vaso de agua fresca y le agregué unos trozos de hielo. ¿No sale mejor simplemente dejar la botella de agua en la refri? No, no lo hago porque quiero agua fría. Me gusta masticar hielo. Sé que no debería hacerlo, pero me encanta la sensación de tener hielo en mi boca. Me ayuda a pensar, a enfocarme o a distrarme. Ni idea cómo, pero lo hace.

-Lunes, inicio de semana eh - hablaba conmigo mismo mientras pensaba lo que debía de hacer está semana y ese día. En primera... ¿Qué carajos hago despierto a las 6 am si tengo clases hasta las 3 pm? 

Nota mental: apagar la alarma antes de irme a dormir. 

Bueno, ya estoy despierto, ¿qué puedo hacer?  No es como que este de humor de irme a dormir y que mi sueño continue... ¿Alán sigue dormido?

********** Miri

11 am

 -Buenos días bella durmiente - le dije a Ili, pero creo que se ha quedado dormida. Es curioso como hay personas que le dan posponer a sus alarmas media hora para seguir durmiendo, Ili es lo opuesto, ella prefiere llegar antes y dormir un poco ya en el lugar. Siempre puntual, muy ella. 

Como estaba dormida simplemente abri su mochila y pusé dentro el tupper que Alán me dió para ella. ¿Por qué no vino Ronald y se lo dió él personalmente? Bueno, no es como que me importe. Aunque admito que me gustaría ver a Ronald y a Ili más juntos, harían bonita pareja.

Saqué mi maquillaje y me pusé a darme una pequeña retocada antes que nuestra clase empezase. -  Una siempre tiene que estar bella.

********** Iliana

-Quisiera poder tener helado durante las clases de matemática - le dije a Miri - este profesor me estresa cuando él solito se enreda y luego explica de 3 formas distintas para porque no le daba la respuesta del libro.

- Mira el lado bueno - decía Miria con una gran sonrisa.

-Así, ¿cuál? 

-Que ya se terminó la clase - y me guiñó el ojo.

No pude evitar reir, pensé que diría cualquier otra cosa y no esa tontería.

-Vamos a la cafetería antes de que empiece la próxima clase. - tenía mucha hambre, la ansiedad me daba hambre. Además, el chico de la cafetería es mi amigo y tiene guardado mi helado ahí. 

-Siiiiiiii, mi helado - escuché soltar un gritillo a Miri.

Bueno, nuestro helado más bien.

-Sabes que le gustas al chico de la cafetería, ¿verdad? - me decía Miri con una cara picarona. Amaba ese rostro, se ve estupidamente sexy y adorable. Me hacía sentir incomoda porque también sospechaba de ese chico...

-Puff, ¡cómo vas a creer! - dije cruzando los ojos - Además no estoy interesado en salir con alguién.

Llegamos a la cafetería y no veía al chico ese por ningún lado... Justo lo que nos faltaba, y nuestra próxima clase empezaría pronto.

En menos de 2 minutos el chico aparecío como si lo hubiesen invocado de emergencia para sustituir al de la caja registradora. Genial, ahora no tocara de buscarlo. 

-Te lo dije - Volteé a ver a Miri y ella estaba mirandome fijamente, me levantó sus cejas de manera provocona - lo tienes loquito.

-Callate - me sentí nerviosa... ¿Por qué estoy nerviosa?

Me acerqué al chico y nos dió el helado. Miriam no dejaba de mirarnos con una sonrisota de oreja a oreja. Por ratos tengo ganas de tirarle mi telefono, luego recuerdo que me quedaría sin celular y mejor me abstengo. Oye, callate, deja de mirarme así que esto lo hago por nosotras. 

El chico era muy buena persona, era amable, atento y tenía muy buen gusto musical. Erick, ese es su nombre. Hemos hablado muchas veces desde que empezaron las clases este año en la universidad. Al parecer es nuevo trabajando ahí, y yo también estaba en mi primer año así que congeniabamos bien en ese sentido. Creo que sí me gustaría conocerlo más... Creo.

-Luego dices que no lo tienes babeando por ti, pero bien que le das bola - decía Miri sin verme a mi, estaba muy distraída abriendo su helado.

-No le estoy dando bola, somos amigos y solo estabamos hablando.

-Seeee, y los leones son veganos.

-Jajajaja de ser así quiero uno de mascota - Ahora sí Miri dejo de ver su helado y me miro fijamente.

-Te preguntaría si eres o te haces, pero sé que eres - dijo con los labios llenos de sorbete, quisiera debatir ese argumento, pero a veces ni yo misma sé si soy o me hago. Lo único que sé es que sí estaría genial tener un león vegano de mascota.

-Jeee, pero sin mi estarías comiendo helado derretido en estos momentos - ¿por qué me siento incomoda gustándole al chico de la cafetería?

Las clases pasaron de lo más normal. Luego apareció Alán, me despedí de Miri y cada una nos fuimos a casa. Yo sola por mi cuenta y ella besandose con Alán. A veces me siento extremadamente soltera al ver a los tortolitos juntos, pero luego recuerdo que estoy bien soltera y no quiero a ningún otro hombre en mi vida por mucho tiempo. 

Que drama.

Cuando iba en el bus camino a casa decidí abrir mi mochila, Erick me dió una nota. Aunque la guardé antes de que Miri la viese, si la veía no hubiese parado de hablar al respecto y no estaba de humor. Erick es guapo y me cae bien, pero no quiero novio. 

Veamos que es lo que dice la pequeña nota:

"Ten un buen día pequeña. Martes, 10 pm en mi casa, nos vemos" decía la nota junto con la dirección de la casa. 

ME ACABAN DE INVITAR A UNA CITA!

-No, no, no, no! Esto es muy intenso, ¿quedar en su casa? - las personas me voltearon a ver, mierda, hablé muy alto.

********** Miri

-Le diste lo que te dí a Ili - me preguntaba Alán mientras me tenía abrazada. Realmente amo que me tenga así.

-Sipi, fue lo primero que hice en la mañana cuando la vi.

-Perfecto, gracias

-¿Por qué no vino Ronald y se lo dió personalmente?

-Pues lo de siempre, su horario de sueño es un caso. - decía Alán mientras suspiraba - Cuando me desperté seguía durmiendo y no tengo idea de a qué hora se habrá ido a dormir. Está muy ocupado estos días con el proyecto del restaurante + la universidad.

-Va a terminar enfermo de tanto desvelo - dije preocupada.

-No te preocupes, sabe reponer el sueño, aunque esto le pasará factura algún día. Menos mal el idiota de los dos soy yo... - Decía Alán mientras miraba al suelo.

-No lo eres mi amor, bueno... Por ratos sí, pero así te quiero - traté de consolarlo.

-No te preocupes, yo me encargo de cuidar a ese idiota y que duerma. - Me dijo con una gran sonrisa, le brillaban los ojos y vi como se acercaba más a mi. - Ahora olvidate de él que eres mía en estos momentos. - Me dió un beso largo e intenso. ¿Que hablabamos?



Cuentos del ayerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora