©ALEXITHYMIA || •Bucky Barnes•[ EN EDICIÓN]

FIN.

Mis manos sudaban, caminé de un lado al otro con mi respiración entrecortada.

-¡Lo encontre!.- Solte todo el aire contenido.

-Jamas me alegró tanto ver tus ojos color caramelo Alice.-Tome el "Coso" para el asma de Roy quien se encontraba en el piso desmayado.- Tenia que desmayarse antes de entregarme al altar, este tonto, siempre se derpierta con esto.-

-¡Sher no esta muerta!.-Se levanto como si fuera un zombie saliendo de su tumba.

-Claro que no, pero lo estare por los nervios, en dos minutos tenemos que estar allá.- Mordí mis uñas.

Sentí como se lanzaba a abrazarme lo cual devolví el abrazo.- Evelyn Valentine Harper casi me cago del susto...Te amo hermana.-

-Yo igual pero...Ya vamos que se me hace tarde y no me gusta llegar tarde, sobretodo si no es un numero par o múltiple de cinco.- Tomé el ramo de rosas blancas.- Joder estoy que me muero.

-De amor, ya vamos.-Senti como Alice golpeaba mi trasero para luego salir corriendo, no sé como puede con esos tacones de diez centímetros.

El camino hacia las puertas del lugar donde finalmente me casaria con James alías el Señor Maldito.
Roy pasó su brazo por el mío, mi respiración se agitó.

-¿Te arrepientes?.-Niego.

-Solo...Me sorprende estar aquí parada.-Miramos las grandes puertas con decoraciónes nupciales.- Quien lo diría, otra vez estamos tu y yo apunto de hacer algo grandioso.-Rei levemente.

-Esta vez nuestra madre no nos persigue, puede decirse que somos finalmente libres.-Hubo un pequeño silencio.

-No había pensando en eso, salimos de ese lugar Roy hace mucho tiempo, pero ahora siento que finalmente soy libre.- Mi hermano tomo mis manos entre las suyas.

-Somos sobrevivientes Sher, ya era hora de que nos rescataran...ahora niña bonita, vas a casarte con el hombre que simplemente se quedo a tu lado, pero todo esto no hubiera funcionado si tú no hubieses dado todo de ti para estar bien...en una habitación llena de gente o sola, tu eres símplemente tu Evelyn, con Barnes a tu lado o sin el lo lograrias de todas formas...

-Por que no dependemos de nadie para ser feliz, ni de una señora que nos decia muñecos de trapo.- El asiente.- Libres.

-Sobrevivientes.-

-Completos.- Decimos a la vez dando nuestro ultimo abrazo entre hermano y hermana. Ahora somos adultos, esta es nuestra nueva vida, llena de nuevas cosas que explorar y conocer, amar y sentir sin ser perseguidos por el "No".

Volvi a pasar mi brazo por el suyo, entramos al lugar y aplausos llegaron a mis oídos, ahí estaba el con los ojos vidriosos y esa sonrisa aperlada, este es mi lugar.

(...)

-Eso fue increíble.- Los ojos del pequeño niño pelinegro brillaron como un millon de galaxias.