Capítulo 1

209 15 1
                                    

-Narra Sebastián (Musi)-

Llegué tranquilamente a la secundaria como todos los días.
El maestro no estaba así que decidí tomar mi libreta y empezar a escribir puesto que el día anterior había tenido una gran idea para un poema y tenía grandes ansias de escribirlo, cuando.... - Hombre Sebastián - era una voz muy conocida para mí, pues era la fastidiosa voz de mi compañero de clase y amigo Miguel -Hola Miguel- salude no con mucho ánimo ya que mi compañero había interrumpido mi momento de inspiración y de rrepente escuché otra voz muy familiar - Buenos días alumnos- era el maestro que había llegado para iniciar con las clases de siempre.

-Uffff que aburridas estaban las clases- exclamó Miguel comiendo un chocolate que había comprado después de salir de clases - ¡Madre mía! , eres un quejumbroso Miguel- dije risueño, pues nos habían dejado salir 5 minutos antes y ¿mi compañero se quejaba? Si que que era vago -¡Andrés por aquí!- grito Miguel en mi oído llamando a nuestro compañero de un curso más bajo que se encontraba en el patio de la secundaria algo distraído -¡Imbecil casi me dejas sordo!- exclame fastidiado por su acción que casi me rompe el tímpano, pero a este pareció no importarle ya que se fue corriendo con Andrés sin siquiera prestarme atención a mi o a lo que dije, no me molesto ni me sorprendió que hiciera eso pues era de costumbre que me ignorara por hablar con Andrés el cual ye estaba corriendo junto a Miguel con los brazos abiertos hacia los costados, y seguramente era una forma de hacerme caer que habían ideado los dos - ¡Por Spartaaaaaaaa!- gritaron los dos a la vez, dicho acto me hizo saber que hiban a derribarme pero no contaban con que yo tenía mejores cosas que hacer puesto que me retire de donde estaba para dirigirme hacia el salón mientras ellos se estampaban contra el piso al no poder frenar en el momento indicado.

Cuando llegue al salón estaba vacío pues era hora de receso y era evidente que nadie queria pasarlo ahí, a exepcion de mi claro, saque mi libreta de mi mochila listo para escribir el poema que había pensado la noche anterior cuando..... -Hola surikato- era Ari un compañero de una clase superior y amigo de Miguel, casi nunca me hablaba pero enserio tenía que hacerlo justo en ese momentos es que de verdad ¡madre mía! ¡¿Nadie podía dejarme escribir en paz?! -Hola- salude con un tono molesto y al parecer Ari lo noto pues se disculpo por haberme molestado y simplemente me pregunto dónde estába Miguel, le dije donde se encontraba y se retiro con un gracias y una leve sonrisa nerviosa, al parecer creyó que lo mataria sí seguía allí.

Después de las clases me despedí de Miguel y de Andrés para irme a casa y después a una cafetería que estaba cerca de alli, se podría decir que era mi lugar favorito para escribir y dibujar algunas veces. Ya en el local me dispuse a ir a la caja para pedir lo de siempre, un café con leche, me senté en mi lugar de siempre el cual está en frente de una ventana con vista al jardín de la cafetería - Al fin puedo escribir en paz - susurre para mi mismo pues toda la mañana no me habían dejado escribir por una u otra razón, pero al final si pude escribir mi poema.

Pará cuando termine también ya había acabado mi café, decidí irme a casa pues ya eran las 6 de la tarde y la cafetería cierra a las 7 así que tome todas mis cosas y me dispuse a dejar el local.

De camino a casa note una extraña precencia como si alguien me estuviera siguiendo con la mirada pero pues no le tome importancia puesto que supuse que eran imaginaciones mías por estar tan cansado pero el sentimiento se hacía cada vez más grande, lo que me asustó mucho, la verdad no quería voltear a ver detrás de mi por miedo a que me secuestraran o asaltarán así que me fui corriendo a mi casa sin mirar atras, cuando entre suspiré pesadamente dejando mi mochila en el sofá de la sala e irme a descansar un rato a mi habitación pues tremendo susto me lleve en ese momento. Permanecí en mi habitación hasta que llegaron las 9 de la noche cuando decidí comer algo ligero para después irme a dormir tranquilamente, rato depues caí rendido en el sueño y terminé durmiendo en mi cama a las 10 de la noche.

×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°×°
NOTA DE LA AUTORA: Hola bueno esta es mi primera historia así que lamento si hay errores ortográficos o algo parecido, bueno hasta el próximo cap, adiós :D

El chico de la cafetería (Flexkato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora