El Imborrable en un mundo de demonios

Pilares y lunas

Nos situamos en un bosque a las afueras de una gran ciudad, la luna posaba desee lo alto del cielo nocturno, con su brillo marcaba la silueta de los árboles siendo amacados por una suave brisa.

Alguien caminaba tranquilamente por el bosque en esta fría noche, la figura se iluminó de entre los árboles por algunas rayos de luz de la luna revelando a este ser

Era un hombre de estatura promedio que llevaba un yukata de color bambú que pase partía en medio y calzaba unas sandalias

Tenía la piel anormalmente pálida, o mejor dicho blanco grisaceo. Pelo negro y corto que formaba una punta en la parte de detrás de su cabeza. Su rostro contaba con 3 grandes cicatrices, dos en cada mejilla y una en la frente

Lo más inquietante de este 'persona' es que en su ojo izquierdo, en donde se supone que está la pupila, tenía grabado el kanji que formaba

'Luna menguante 3'

Esta entidad siguió caminando con normalidad por la helada noche como si no sintiera la temperatura bajo cero que congelaba todo a su alrededor

A lo lejos de entre todos los árboles y la oscuridad, además del brillo que proyectaba la luna, logro divisar otra fuente de luz, en contraste con la luna, está lucia más cálida y colorida

Era las luces de un pueblo

Este ser esbozo una sonrisa de maniática que junto con el ambiente que lo rodeaba haría orinarse del miedo a un hombre adulto

"Está noche tendré un festín" El hombre se lamió los labios

Esto fue más una proclamación con alegría que una aclaración

Aceleró su paso hacia la ciudad, pero no porque estuviera con prisa, más bien, sus ojos mostraban una emoción que no podía controlar

Fuertes pisadas resonancia en la tierra, aún cuando había un colchón de nieve que amortiguara los golpes de las sandalias

Una persona normal tendría problemas para caminar en un terreno altamente nevado, pero este hombre caminaba sin problemas mientras esquivaba los árboles que muy a menudo se cruzaban por su camino

Aunque en el medio de la oscuridad

Un brillo diferente se presentó

No era blanco y frío como el brillo de la luna

O anaranjado y cálido como la luz del pueblo

Estos eran dos orbes azules y distantes, sin emoción o reacción alguna

Y junto a este, apareció un destello carmesí, demostraba peligrosidad, pero no para cualquiera, sino, que apuntaba a el en específico. De hecho, cada vez se hacía más grande este destello

Con una rapidez y fuerza increíble que rompió el suelo debajo de el, el hombre dio una voltereta hacia atrás para esquivar una especie de onda de energía roja que se dirigía a toda velocidad contra el

Cuando aterrizo, escucho árboles delante y detrás suyo cayéndose por haber sido cortados limpiamente por la onda de energía

Alzo su vista para divisar nuevamente a los orbes azules o al destello carmesí pero no encontró nada, solo vio oscuridad

"¿Un cazador? ¿Pensé que ya los había matado a todos en la zona? Debieron haber mandado refuerzos, da igual más comida para mí"

Comenzó a girar su cabeza en todas direcciones para intentar encontrar a su atacante, utilizo sus sentidos agudizados para escuchar, oler, sentir pero siguió sin resultados