Metelos Dentro (KookMin) ~ [Terminada]

1. 😳

El tejido del esmoquin ceñido y acentuando cada ondulación fornida y enorme de su cuerpo, incluso con la gruesa tela de la camisa formal, podía ver sus abdominales resaltar entre los bordados. Jimin se encontraba babeando y absorto en cada pliegue y detalle de la camisa, juraría que sí flexionaba sus brazos está caería esparcidos en trozos de tela gracias a la fuerza de sus gruesos bíceps.

Jimin inconscientemente humedece sus labios, la mirada oscurecida y anhelante. Su mejor amigo y compañero de departamento, estaba frente a él. Él amiguito que se ocultaba entre sus piernas siempre le recordaba la mala persona que era, gracias al cielo se encontraba boca abajo sobre su cama, pero no debía tener esos sentimientos por su amigo, casi hermano.

¡¡Era una locura!!

No quería saber la cara de desaprobación y decepción que le darían todos al enterarse de lo que pasaba bajo sus pantalones cada que observaba a su menor, todos creían que era una simple atracción, pero su mente retorcida pensaba en sexo cada que lo miraba y el bulto en sus pantalones pedía a gritos que se lo follarán.

— Jimin... Jungkook quiere tu opinión — La voz ronca de su amigo Tae, le saca de su conciencia.

— ¡¡Oh!! si, si — Observa nuevamente al menor con el traje ajustado y se miraba malditamente guapo — ¡Te queda súper bien!

Jungkook observa a su Hyung favorito para darse una última vista frente al espejo.

— ¡Me veo de puta madre! — Chilla satisfecho.

Sus mayores ruedan los ojos ante su muy elevado ¡narcisismo!

— Si, si ya vete que a ese paso llegarás al brindis de despedida — El moreno amigo aparece desde la puerta con una bolsa de papas.

— Ja ja ja muy gracioso Nam Hyung — Se gira una última vez — ¡¡No me esperen!!

Los demás sólo le ven irse sabiendo que eso significa "Noche de sexo intensa" por lo tanto no llegaría a casa sino hasta después del mediodía del día siguiente.

— ¡¡Tu deberías haberle acompañado!!

— ¿Qué? — El rubio observa a Taehyung, cuando esté le apunta acusatoriamente.

— ¡Por favor Jimin! Como si no supiéramos que te atrae sexualmente, fuiste un tonto en rechazarlo.

Ciertamente el pelinegro necesitaba pareja para la boda de uno de sus amigos en busan, que se casaría esa misma tarde en Seúl. El tontamente le había rechazado, pues no quería verle irse con otra mujer como cada noche, a follar mientras su persona tenía que regresar a casa sólo.

— No te hagas como que no se te paro — Regaña pues el rubor de las mejillas del pelirrubio le delataba.

— ¡Q-Que!! — Sus ojos se abren asustado por ser descubierto.

Sus Hyung le miran esperando una respuesta creíble de su parte, respuesta que no tiene en esos momentos y quizás nunca.

— M-Mentira, no sé de qué hablas — Sin poder evitarlo una patada en sus caderas de su amigo, hace que ruede sobre su espalda, dejando en evidencia su erección.

Rápidamente se sienta en la cama para tomar una almohada y ponerla entre sus piernas.

— ¡¡KIM!!

— ¡Uuf! Eso fue rápido — Bromea el moreno, refiriéndose a su excitación con sólo haber visto al menor unos minutos posar sobre el espejo.