Selfish

Capítulo 4

Una mañana cualquiera Wei Wuxian se encuentra incapaz de apartar la mirada de Lan Zhan. El omega enfrente de él le ayuda a vestirse, colocando lentamente cada capa de ropa.

Wei Wuxian no puede evitar sonreír al ver el ceño fruncido que surge en el momento en que comienza a besar la frente del omega. Él siempre es tan dedicado en todo y esto ni siquiera es la excepción.

—Wei Ying—Le regaña—Compórtate.

Wei Wuxian sabe que debería de comportarse. Este es el momento en el que ambos van hacia el comedor y toman su desayuno. Es casi medio día y ellos recién empezarán con sus tareas. ¡No pueden culparlo! ¿Quién no pospondria todo teniendo a tan hermoso y ardiente omega a su lado?. Wei Wuxian simplemente era débil ante Lan Zhan, él sólo tenía que verlo con sus hermosos ojos dorados y todo su autocontrol se iría al diablo.

No puede evitar liberar su aroma y cubrir a Lan Zhan con este. Adora que Lan Zhan huela a él, que el sándalo y los lotos se unan y creen un aroma perfecto. Lan Zhan se detiene, y en lugar de regañarlo lo ve a los ojos, acuna su rostro con una mano y libera su aroma para perfumarlo con este.

Ama a Lan Zhan, ama que cada día pueda tenerlo para si mismo. ¿Era demasiado egoísta por mantener a Lan Zhan a su lado, lejos del mundo?. Probablemente. Pero ahora ya no puede imaginar una vida sin él. ¿Qué sería de él sin su compañía, sin sus besos y abrazos por las noches?

Nada. Porque Lan Zhan era su todo.

Ha estado pensando en esto por un tiempo, habría querido decirlo en otras circunstancias, en un lugar hermoso y romántico pero simplemente las palabras salen de sus labios como si de alguna forma este fuera el momento;—Lan Zhan, casemonos.

Una boda habría sido lo primero que debieron haber hecho antes de si quiera besarse o dormir juntos. Pero las cosas simplemente resultaron ser totalmente diferentes. ¡Nunca se quejaría de cualquier forma!.

Ya se besaban, mimaban el uno al otro y hacían eso por las noches. ¡Nadie dudaría en que ambos tenían una relación más allá de la amistad! Pero Wei Wuxian simplemente tenía el deseo de tener una boda. Quería ver a Lan Zhan vestido de rojo, de postrarse ante los cielos y la tierra, y poder llamar a Lan Zhan su esposo.

Los ojos de Lan Zhan brillan más que las estrellas mismas en este momento. Sus orejas se pintan igual que el pétalo de una rosa mientras asiente débilmente.

—Wei Ying—Le llama mientras desata rápidamente la túnica que había colocado cuidadosamente—regresemos a la cama.

¡Todo el arduo trabajo de Lan Zhan se había ido a la basura!

—Lan Zhan, ¡que atrevido!—Wei Wuxian no pierde el tiempo y desata la túnica de Lan Zhan mientras le besa. Toma a Lan Zhan entre sus brazos y él se aferra a su cuello aún sin romper el beso.

—Debemos comprar un par de túnicas y hacer un banquete, ¡Lan Zhan merece un banquete!—Wei Wuxian besa la clavícula de Lan Zhan mientras lo dice. El omega está de bajo de él; dejando expuesta cada parte de su bonito cuerpo.Wei Wuxian se separa un poco, quiere admirar a Lan Zhan de esta forma; tan necesitado por su toque.

Lan Zhan frunce el ceño al sentir que los toques se han detenido. Wei Wuxian nunca habría imaginado que Lan Zhan sería tan mandon en la cama; él siempre quería su atención, que se lo hiciera rápido y lo llenara hasta el borde. No conforme con eso, Lan Zhan pediría cuidados especiales después de que terminaran. Lan Zhan pediría besos, suaves y lentos mientras ambos se perfuamaban mutuamente.

Después del baño Lan Zhan se rehusaria a ser abandonado. No permitiría que Wei Wuxian saliera de la cama porque, según palabras de Lan Zhan, ¡era la hora de dormir!.
Durante la noche Wei Wuxian tenía ideas fantásticas sobre nuevos talismanes pero Lan Zhan solo tenía que fruncir el ceño para hacerlo regresar a los cálidos brazos del omega.