En mi habitación habita más de un ser, cuando creía que solo era yo... sin embargo descubrí que no es así.
Fue difícil aceptar que no estaba sola aquí ya que es así como debería ser...
Créanme que fue realmente aterrador cuando descubrí que el mundo oscuro y aterrador que hay debajo de la cama de verdad existe.
Llegue a esa conclusión cuando por mera casualidad me quede en el suelo llorando por mi falta de coraje para gritarle a mi familia el como me hacían sentir...
Pero eso no es lo que voy a contarles, si no lo que sucedió después.
Solo observé las orillas de mis sabanas ondear como si una suave brisa tirara de ellas por debajo de la cama.
Muy lentamente me acerque, sin hacer si quiera un ruido y cuando estaba por levantar la sabana una voz me susurró desde atrás
-Yo no lo haría si fuera tu-
Esa voz fue escalofriante, como si una afilada cuchilla rosara bruscamente un trozo de metal frio... y solo con ese susurro hizo que se me erizara la piel y me helara la sangre.
Cuando mire por encima de mi hombro no había nada, sin embargo desde entonces no he dejado de sentirme observada, ni por un segundo.
Por las noches veo de vez en cuando un par de tenues luces brillando en la completa oscuridad y otras más de un par... al menos puedo decir que ya no me siento sola, aunque ahora me gustaría estarlo.
Fin