Siempre he sentido apego a los animales, y en especial a los perros...
No ha importado cuanto he crecido, siempre termino a la mar de lagrimas cuando pierdo a una de mis mascotas.
Es totalmente normal sentirte mal cuando tus mascotas mueren o tienes que dejarlas ir con otra familia...en especial cuando los has criado desde cachorros.
Los perritos son tan lindos cuando intentan caminar torpemente, y aun más cuando se llenan de emoción cuando ven a personas nuevas que podrían ser sus posibles familias, aun que lo triste es que no saben que serán separados de su madre.
Pimienta nos eligió a nosotros cuando fuimos a verlos, ella jugueteaba con sus hermanos y se lanzaba para pedir atención, terminó optando por morder nuestras agujetas para que la cargáramos... era tan pequeña que cabía dentro de ambas manos acunadas.
La llamé pimienta por el color de su pelaje, el cual me recordó al polvo de la pimienta molida, además de que me gustaba nombrar a mis mascotas con nombres de comida o bebidas.
Pimienta, mi pequeña y regordeta destroyer quien se volvió una bola de pelos dormilona...la quiero tanto.
Cuando cumplió el año quise adoptar a un perrito callejero, el cual nadie reclamó...al verlo por primera vez me dio mucha pena, porque estaba en los huesos, su pelaje sucio y crespo; sin embargo tuvimos suerte de que no tenia pulgas ni garrapatas, solo algunos parásitos que se fueron en cuanto llegó al que seria su nuevo hogar.
Al principio el solo se quedaba inmóvil donde lo pusiéramos, tenia miedo de ser maltratado, era muy tímido al comer ya que creía que pimienta lo lastimaría, pero pimienta prefería dejar de comer para que el pequeño comiera un poco.
En sus primeros baños se quedaba muy quieto, pero ahora que ha crecido es difícil atraparlo para que se deje, le encanta jugar...pero su miedo sigue presente.
Aun así Kiwi es Kiwi y no, no es verde con manchas negras, el es completamente café, como la piel de un kiwi, tiene unos ojos dorados bellísimos, y es muy cariñoso aunque pesado para jugar.
Yo le quiero tanto, amo a los dos...
Son Kiwi y Pimienta...
Pimienta y Kiwi, mis queridos amigos.
Fin