𝐃𝐞𝐦𝐚𝐬𝐢𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐢́.ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

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Narrado por Minho

- Minho - me llamo Jeongin, Han había salido de la habitación

- si? - pregunte mirándolo

- por favor......cuida a Han por mi, sé que te gusta y lo quieres mucho, más que yo incluso, por favor, no dejes que vuelva a salir lastimado, yo no pude evitarlo pero tú si, gracias - dijo tranquilo

- claro, haré lo que pueda, tu ten cuidado - dije, me dirigí afuera, me despedí del policía y salí de la comisaría, allí estaba Han, cubría su rostro con sus manos, sabía que lloraba, estaba consciente de lo mucho que habían sido el uno para el otro, me acerque a él - Han - lo llame, y solo se dio media vuelta y abrazo mi pecho, despacio acaricie su espalda, dejaría que llorara todo que quisiera, debía sacarlo, aunque doliera

- Minho - hablo después de unos minutos

- si? - pregunte

- yo....lo siento - dijo en mi pecho

- está bien Han, se cuánto quieres a Jeongin y era difícil creerlo, pero tranquilo - dije despacio

- lamento no haberte creído, lamento haberte golpeado y gritado, lo siento - dijo

- está bien, ya pasó - dije acariciándolo

Unos minutos así, en la misma posición, sin movernos, ya no lloraba pero de seguro tenía la mente muy ocupada

- quieres ir a casa? - pregunte

- no, no quiero ir a mi casa, no estoy para recibir golpes o maltratos - dijo, mi pecho dolió, el pensar que eso sucedía en su casa me dolía

- quieres ir a la mía? - pregunte

- si, quiero - dijo ya tranquilo, despacio me separé, tenía su nariz roja, sus mejillas mojadas, sus ojos lagrimosos, se veía frágil y eso me apretaba el corazón

Subimos al auto y maneje hasta la casa, entramos en ella, el solo camino hacia el sillón, se quitó sus zapatillas y se recostó con unos de los mininos

- tienes hambre? - pregunte, de seguro su estimado debía estar vacío

- no, gracias - dijo, pero no pasó mucho para que su estómago lo contradijera gruñendo

- creo que sí - dije con una media sonrisa

- no tengo ganas - dijo tranquilo

Decidido me dirigí a la cocina y prepare algo de arroz, cuando estuvo listo lo serví en dos platos y los lleve en una bandeja hacia la sala

- sé que por más que no tengas ganas debes comer - dije sentándome a sus pies mientras dejaba la bandeja en la mesa del medio

- siento pesado mí cuerpo como para moverme - dijo acariciando al gato

- eso lo resuelvo yo - dije, tome su plato, en la cuchara puse un poco de arroz y lo acerque a él - come - dije tranquilo

- me darás de comer? - pregunto levantando una ceja

- debes comer - dije obvio, pensó un poco y abrió su boca, despacio la acerque a él

- está rico - dijo con la boca llena

- ja gracias - conteste

- por qué haces esto? - pregunto

- esto......lo hacia mi abuela cuando yo llegaba en la madrugada, me daba de comer mientras yo luchaba por no dormirme ja - dije recordando las noches

- y por qué de madrugada? - pregunto, demonios, sabía que lo haría

- por qué.........algún día lo sabrás, ahora come - dije acercando otro poco de arroz, él lo comió tranquilo