Mary estaba entreabriendo los ojos, se despertó 20 minutos después que yo, me encantaba verla dormida abrazada a mí.
-Buenos días enana.-Dije.-
-Buenos días pequeño.-Dijo Mary.-
-Eh, soy más grande que tú, tú sigues siendo menor de edad.-Dije.-
-No soy tan pequeña, tengo 16, y dentro de poco cumplo 17, aunque yo digo siempre que tengo 17.-Dijo Mary con una sonrisa pícara.-
-Con que tan solo 16 añitos, ¿no?-Dije.-
-Así es.-Dijo Mary.-
-Pues eres una enana, y aun no puedes beber, eres menor, y ayer bebiste unas cuantas copas.-Dije.-
-Pero la gente no se da cuenta porque aparento ser más mayor.-Dijo, en eso tenía razón.-
-La verdad, yo te echo más años, pero eres una enana.-Dije.-
-Bueno, pero puedo hacer esto.-Dijo y se subió encima de mí y empezó a hacerme cosquillas, parecían mortales, no paraba de reír, no podía soportarlo así que la cogí de la cintura y me la llevé de la habitación, y salimos al “salón”, yo iba en bóxers y ella con una camiseta y unas braguitas negras.-
-Sabes que siempre gano, así que ríndete.-Dije con una sonrisa victoriosa.-
-Eso jamás.-Dijo Mary y empezó a acariciar mi nuca y mi espalda con sus delicadas manos, sentía como una electricidad recorría mi cuerpo, y con esto sentía un pequeño toque de placer, no pude evitar tumbarla en el sofá y ponerme encima suya y besarla, y así hice, era demasiada tentación.-
-Louis..-Dijo Mary separándose de mí.-
HABLA MARY
-Louis..-Dije intentado separarme de él.- Ahora, por mucho que ambos deseemos no podemos estar juntos, y cada vez que me besas se me hace más difícil separarme de ti, solo ten paciencia, cuando llegue el verano, estaré contigo todas las horas y segundos, y podrás besarme cuanto desees, esto a mi me resulta muy difícil, no sentir el calor de tus labios.-Dije y una lagrima recorría mi rostro.-
-Intentaré hacer lo que pueda, pero me será imposible no robarte un par de besos durante estos días.-Dijo Louis, mientras me quitaba la lágrima del rostro, yo lo abracé, tenía la cabeza en su hombro.-
-Tranquila enana.-Dijo Louis.-
-No soy una enana.-Dije sonriendo, levanté la cabeza de su hombro y lo miré.-
-Tienes razón.-Dijo Louis y sonreí victoriosa.-Eres mi enana.-Esta vez sonreí con la mayor de mis sonrisas, y era dulce y sincera.-
Lo abracé más y más fuerte, este abrazo estaba repleto de amor, yo aun lo quería, pero no puedo estar con él, estaríamos mucho tiempo separados, y las relaciones a distancia, nunca funcionan.
-Solo queda 1 día para que os vayáis, os echaré mucho de menos, bueno, eso ya lo sabéis todos.-Dije aun tenía lagrimas en los ojos y seguía abrazada a él.-
-Y lo que te echaré de menos yo a ti.-Dijo, se notaba total sinceridad en sus palabras.-
-Vamos a despertar a Niall.-Dije con una sonrisa malévola.-
-Voy a coger un vaso con agua, tu ve entrando en la habitación, ahora voy yo.-Dijo Louis.-
-De acuerdo enano.-Dije, me miró con una sonrisa pícara.-
Entré en la habitación de Niall, parecía un angelito. Me acerqué más a él y me senté en la cama, le acariciaba suavemente sus mejillas, sus labios, sus suaves y tiernos labios. Entró Louis con un vaso de agua, me levanté de la cama y le echamos el agua por el pelo y los ojos, Niall despertó rápidamente, pero no parecía haberse llevado un gran susto.
ESTÁS LEYENDO
¿Casualidad? No creo.
FanfictionUna persona a la que pensabas que jamás volverías a ver aparece de nuevo en tu camino y te alegra los días. Mary, fue de intercambio a Irlanda por unos meses, donde conoció a Niall Horan, pasaron muy buenos momentos. Después de aquellos meses, ellos...