Hasta las Estrellas (Loki y Theo)

A Asgard?

Loki puso sus manos sobre las de Theo y juntos empujaron hasta que escucharon un chirrido y la bisagra se separó, el tren con los humanos vivos empezó a alejarse de los vagones que contenían a los cadáveres más y más cada vez.

Theo Miro a Loki , el viento acariciaba sus rizos rojizos.

- A Asgard?- Pregunto Theo

- A Asgard - Respondió Loki.

Loki tomó a Theo para lanzarlo a el vagón de los vivos, pero cuando estaba a punto de hacerlo, paro. Sabía que no tenía casi tempo para pensar si quería que los dos pudieran llegar al mismo vagon y salir de ahí, pero no se atrevía a soltar a Theo.

Sabía que no podría llegar al otro vago, que lo tendría que dejar ahí, solo. Así que decidió que era más seguro que se quedará en el vagón de los cadáveres.

- Loki! Tenemos que ir ya, nos quedamos sin tiempo, pronto pasaremos por el punto, y los vagones están ya que separados!- Gritaba Theo mientras intentaba captar la atención del dios el cual miraba a los cadáveres que se acercaban con una cara indescifrable.

- Lo se, por eso no vamos a saltar, iremos con este vagon - Dijo mientras miraba a la nada y pensaba en todas las formas de salir de esa situación sin que hubiera demasiadas consecuencias, pero todo parecía horrible.

Loki solo podía pensar en la visión del  espejo que rompió hace ya tiempo, donde todo aquello que tenía se estaba haciendo realidad. Terminaría cumpliendo la terrible profecía que intentaba evitar. Pero no sería la misma que una vez pensó.

- Theo, Agarrate. - Ordenó con una notable sonrisa por primera vez en su inexpresiva cara, la sonrisa sorprendió y horrorizó al midgardiano, no sabía que significaba, pero el confiaba en Loki, así que hizo lo que el dios le ordenó, se agarró a una barandilla metálica cerca de donde anteriormente se situaba.

De repente, una gran cantidad de luz golpeó el vagón como un foco de un escenario y Loki con las piedras en las manos empezó a llamar al Bifrost, el cual se empezó a manifestar sobre ellos.

Theo se sujetaba al metal con sus dos manos y sentía como cada vez era más difícil, nunca se imaginó como se sentía pasar por esos portales mágicos, ya que nunca pensó que llegaría a estar ahi.

El tren se empezó a recubrir de una gran niebla luminosa y a los pocos segundos, el vagones con todos los pasajeros desaparecieron como su nunca hubieran existido.

Antes de la desaparición total, los dos vivos del tren se miraron, uno para verificar que el otros día aquí, y uno ya que aunque le prometieron irse, sabía que sería una mentira. Pero no era así, los dos estaba viajando un en poco tiempo se encontraría en un lugar más lejano que jamás había estado.

El vagón se fue, y nunca más se supo que pasó con ellos en la tierra.