Hasta las Estrellas (Loki y Theo)

Bienvenido

El viaje fue movido, la cantidad gran grande de elementos que se transportan era una dificultad añadida para qué el viaje hubiera sido formado por las piedras y no Heimdall, pero Loki lo tenía bajo control.

Se acercaban a su destino, y aunque fuera rápido, el tiempo fue una eternidad para Theo, el cual tenía los ojos como platos mientras observaba toda la luz a su alrededor y sentía un sentimiento que jamás había creído de su existencia. Su cara era una obra de arte, que hizo que Loki se sintiera orgulloso de si mismo por primera vez en mucho tiempo, orgullosos de haber tomado la decisión correcta de dejarle a su lado.

Se escuchó un ruido estrepitoso que significaba la entrada en Asgard,  sonido que aunque Loki no le causó reacción alguna, hizo que Theo soltara un pequeño grito de sorpresa y se soltara sutilmente de la barandilla, lo cual le hizo resbalar.

Loki que se encontraba al lado y pudo ver lo que le ocurrió, se rió sutilmente y lo tomo del brazo para acercarlo a el y que no se cayera por el portal, como a algunos viajeros ya les había ocurrido.

Theo Cerro los ojos mientras se sujetaba al dios y poco a poco el vagón se sentía más tranquilo, como si se estuviera frenando, eso le hizo creer al tullido que el aterrizaje sería tranquilo, pero eso fue solo una estupidez.

De repente, el vagón se siento como si se golpeara con algo y el tren fuera a volcar, por lo tanto, Loki que ya había previsto está situación, salto del vagón con Theo para alejarse de la destrucción que causaría.

Theo se encogió de miedo mientras que Loki lo cargaba con solo un brazo, eso permitió a Loki controlar más el aterrizaje y que los dos cayeran al suelo correctamente, sin ningún golpe adicional.

Theo tenía los ojos cerrados con fuerza por miedo, los movimientos bruscos, los muertos vivientes, y la incertidumbre de la situación le aterraba, pero cuando sintió sus pies sobre el suelo, se atrevió a abrirlos.

Lo primero que vio fue una gran cantidad de luz, una inimaginable para alguien el cual se había pasado toda su vida atrapado en Londres, donde llovía la mayoría del tiempo.

Después le llegó sus ojos los grandes edificios que formaban Asgard, todo lo dorado que era la ciudad, la magestuosidad  que imponía en algún como el. El agua que lo rodeaba era cristalina y preciosa, tal y como jamás lo imagino.

Tras eso, se giró para encontrarse con Loki, el cual sonreía mientras miraba el vagón desplazarse sobre el puente detrozando todo lo que tocaba. Los guardias asgradianos estaban  llegando rápidamente para defenderse tras la inmediata amenaza.

Loki se giró para mirar a Theo con una sonrisa que relucía con la ayuda del sol, Theo seguía sujeto a Loki, seguía intentado procesar lo que ocurría a su alrededor, el príncipe le dijo al midgardiano sorprendido en la voz más calmada que una vez alguien había escuchado.

- bienvenido a Asgard.