Capítulo 1

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- no mama, papa, puedo quedarme por favor déjenme salir puedo ayudar- decía un chico rubio de ojos azules y unas curiosas marcas en las mejillas vestido con unas botas negras pantalón azul camisa naranja y un largo abrigo negro con una bonita corona de flores de varios colores algo marchitas .

- lo lamento cariño pero los tres sabemos que a nuestro mundo se le acabó el tiempo, pero tranquilo estarás bien el planeta adonde iras es muy pacifico- me decía mi madre era una bonita mujer le largos cabellos rojos tés blanca y ojos violeta era muy bella a pesar de verse cansada y enferma, vestida con un vestido blanco y una corona de flores.

Nuestro planeta era un mundo muy fértil gracias a sus especiales habitantes pero hace mucho otros planetas empezaron a llevarse nuestras cosechas, aprovechando que éramos pocos y teníamos una reducida cantidad de guerreros.

Empezaron descomponiendo mi mundo usando desechos que volvió el aire y tierra sucios y casi toxico, las aguas eran ya insalvables, ya ni siquiera se podía ver el sol que era lo que nos daba fuerza y nos alimentaba, ya no podíamos hacer crecer nada por nuestra debilidad mientras poco a poco nuestro mundo moría con nosotros, si antes éramos pocos ahora solo quedábamos una reducida cantidad entre ellos mis padres y yo.

- no me importa déjenme quedarme con ustedes - les dije con unas infinitas ganas de llorar.

- lo lamento hijo mío pero aun tienes mucho por lo que vivir, solo no olvides que te amamos y por ello hacemos esto espero que lo entiendas- me dijo mi padre un hombre peli rubio como yo con ojos azules con cara amable, vestido con una elegante armadura dorada siempre nos parecimos mucho solo lo nos diferenciábamos porque él no tenía mis marcas en las mejillas y ahora se veía muy cansado ya apenas y podía estar parado sin que sus piernas temblaran y sus ojeras se notaran más que antes.

- papa por favor no me quiero, ir vengan conmigo- les dije desesperados pero ellos solo me miraron con una triste cara mientras nuestro mundo empezaba a temblar.

- adiós hijo te amamos- me dijo mi madre mientras la pequeña nave se encendía y se preparaba para despegar.

- cuídate mucho bebe nunca olvides que te amaremos sin importar donde estés, siempre estaremos cuida dando de donde estemos- me dijo por última vez mi padre cuando la nave se elevó y me llevo lejos de mi planeta, mi hogar, mi familia y todo lo que amaba , mientras miraba con pesar como poco a poco me alejaba de mi lugar de nacimiento que empezaba a sacudirse por los volcanes explotando hasta que cuando ya no era visible a mi vista cuando se sintieron las ondas expansivas en la nave indicando que mi hogar se avía ido para siempre junto con todo lo que conocía , mientras yo solo podía llorar sabiendo que mis padres no volverían conmigo.

Las horas se volvieron días, y los días semanas, en ese tiempo no avía muerto a pesar de no beber siquiera agua ,no moría gracias a que avía pasado cerca de varia estrellas que me proporcionaban energía ,hasta casi dos meses después mi nave espeso a sonar una alerta .

Desesperado como pude me levante y fui a la mesa de control parar mirar que iba mal, y lo que descubrí fue que la nave ya casi no tenía combustible me iba quedar varado si no encontraba pronto donde aterrizar, por lo que solo busque en el navegador por el planeta más cercano, solo encontrando un planeta bastante grande de varios colores marrones y azul con dos soles.

- espero que sirva si no solo voy a morir - fue lo que dije mientras marcaba el nuevo curso, pero el cansancio solo me hiso ir a dormir como casi en todo el viaje solo esperaba encontrar un buen lugar pensé mientras me quedaba dormido y me iba acercando a ese nuevo planeta de nombre desconocido.

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mientras en el planeta en un misterioso un dragón negro con escamas como metal más grande que tres buces escolares y porte feroz miraba caer del oscuro cielo un artefacto y estrellarse a unos kilómetros de ahí, tal vez un regalo o una maldición pero fuera lo que fuera tenía que ver que era y si no era peligroso para su gente, pensaba mientras salía de su solitario nido y alzar vuelo hacia el sitio , no tenía pareja ni hijos además los de su raza lo miraba mal por su color ,los machos comúnmente eran dorados mientras la hembras eran de un intenso rojo pero el a diferencia de ellos nació con el peculiar color negro por lo que ahora en su madures era un guardia vigía de su pueblo que solía casar en solitario para no pelear con los otros por las escasas presas.

mi sexy y feroz dragónWhere stories live. Discover now