Días Felices

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Meliodas iba a desayunar al restaurante y también iba por elizabeth al restaurante, se veían muy seguido y eso era bueno para ellos

Elizabeth explicó a su padre y hermana las razones por las que había estado muy feliz y por lo que ahorraba el dinero del transporte, también les dijo que había encontrado a alguien que la hacía muy feliz

Verónica : hermana que alegría por ti

Baltra : me alegra mucho hija que encuentres un buen muchacho que te quiera mucho

Verónica : y cuando nos presentas al novio hermana 😏

Elizabeth : Verónica (dijo sonrojada y nerviosa)

Baltra: ese muchacho es tu novio... Elizabeth?

Elizabeth : n-no padre, es un amigo pero más bien digamos que es un pretendiente (dijo desapareciendo su sonrisa)

Después de todo aun que Meliodas fue el primero en su vida, nunca le pidió que fueran novios...

Hablaron y cenaron, todos se fueron a dormir

Así pasaron unos meses

Una mañana...

Meliodas se levantaba como de costumbre, salía de la ducha hasta que le llegó una llamada

Meliodas : zeldris, que gusto que me llames, pensé que te habías olvidado de tu hermano

Zeldris: eso no importa, aun que no quiera tengo que hacerlo

Meliodas: no entiendo por que eres tan frío, somos hermanos no?

Zeldris : si, ya lo se

Meliodas : haber haber haber , dime que pasa?, tu no me llamas por gusto

Zeldris : Mael regreso...

Se quedaron en silencio unos momentos

Meliodas : debo llevarme a elizabeth de aquí pronto

Zeldris : padre y yo salimos de la ciudad, no te lo habíamos dicho por qué supuestamente estarossa seria quien te lo diría, pero el muy estúpido se fue sin decirte nada

Meliodas : olvidate de él, siempre es así, lo que ahora importa es salir de la ciudad antes que el quiera matarme de nuevo

Zeldris : ya lo habríamos enfrentado pero ese maldito siempre se escapa y nos deja con las manos atadas

Meliodas : preparame una una casa y un vuelo hacia camelot hermano

Zeldris : esta bien, te daré la dirección más tarde y los boletos te los envío mañana en la tarde

Meliodas : gracias hermano, también llevate a Gelda contigo

Zeldris : si hermano, adiós

Fin de la llamada

Meliodas : elizabeth debo llevarte conmigo, no estoy dispuesto a perderte (pensó preocupado)

Fueron a sus trabajos como de costumbre, hasta que llegó la hora de salida, meliodas pasó por elizabeth pero se veía algo raro

Elizabeth : pasa algo mel?

Meliodas : elizabeth, podemos hablar en mi departamento?

Elizabeth :Claro que si, yo también tengo algo que decirte

Mi Mesera Concentida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora