Mi Mesera Concentida

Una Noche Más Por Favor

Meliodas seguía besándola cada vez más salvaje, y conforme pasaba el beso la tocaba poco a poco

Meliodas comenzó a quitarse la camisa un poco torpe pero de prisa y elizabeth lo ayudó, pero al intentar desabrochar los botones sus manos temblaban

Meliodas : eli? (dijo sonriendo pervertido)

Elizabeth :  qu-que pasa mel-meliodas(dijo sonrojada)

Meliodas : estas muy tensa, no crees?

Elizabeth sólo se sonrojo y agachó la cabeza

Meliodas la toma de la barbilla y la miró a los ojos

Meliodas : de verdad quieres seguir con esto?

Elizabeth : es qu-que ja-jamás he estado con un hom-hombre (dijo muy sonrojada y con la mirada a otro lado)

Meliodas : eli! (dijo un poco sorprendido), entonces yo... ?

Elizabeth : s-si mel-meliodas... Tu... (no termino de hablar ya que Meliodas la callo con un beso de ternura y amor)

Meliodas : eli... No te arrepentirás

Meliodas comenzó a bajar poco a poco, inició por su cuello, lo que hacía que elizabeth mordiera sus labios con fuerza y respirando más profundo. Jamás había sentido ese tipo de emociones

Luego bajó a sus pechos, quito la blusa que tenía puesta, beso a uno de sus pecho  y con el otro jugaba

Elizabeth : ahhh mel-meliodas ahh mas por favor

Meliodas lamia los pechos de la chica y dejaba pequeñas marcas en ellos

Meliodas siguió bajando hasta la entrepierna de elizabeth. Al ver que ella tenía una falda solo la arrancó de un solo tirón, lo que hizo que elizabeth se asustara y exitara al mismo tiempo por que le gustaba que hiciera eso pero tenía miedo de que le doliera

Meliodas vio la braga de elizabeth

Meliodas : valla... Me encanta el color blanco ( dijo esto y dio un lenguetazo en la intimidad de elizabeth)

Elizabeth : ahhhh meliodas po-por favor más ( decía cada vez más roja y jadeando)

Meliodas : por supuesto que si ( quito la braga de elizabeth, y luego se quito toda la ropa que aun tenía)

Meliodas comenzó a lamer la intimidad de elizabeth por lo que ella arqueo su espalda

Elizabeth : aaahhhhhhh meliodas!

Meliodas lamia todo de elizabeth, metió su lengua y elizabeth ya no sabía que hacer, se giraba, mordía sus labios, gemia
Elizabeth quería más, así que tomó a Meliodas de la cabeza y lo introdujo aún más a ella

Meliodas al sentir el impulso de elizabeth pudo darle más placer lamiendo la perla de la chica, en unos segundos unos líquidos salían de elizabeth y Meliodas los bebió como si fueran lo más exquisito de todo el mundo

Meliodas : eli... Realmente eres muy rica (dijo lamiendo sus labios y con una mirada pervertida)

Elizabeth :n-no no me veas así (dijo jadeando)

Meliodas : eli, realmente ya quiero entrar

Elizabeth vio el miembro de meliodas en cuanto dijo eso, se asustó un poco ya que para el tamaño de meliodas tenía algo muy grande

Elizabeth : pe-pero  me dolerá

Meliodas : yo estaré contigo eli.

Elizabeth asintió y Meliodas continuó
Entro poco a poco, elizabeth solo mrodio sus labios mientras salian lágrimas de sus ojos

Meliodas se precato de que un líquido rojo salía de la intimidad de elizabeth, a lo que sonrió y le dio un beso tierno y lleno de amor, meliodas sería el primer hombre en su vida y esperaba ser el único
Meliodas comprendía que al ser la primera vez de elizabeth tendría que esperar

Elizabeth comenzó a mover sus caderas después de unos momentos, meliodas noto la señal de que elizabeth estaba lista para lo siguiente

Meliodas comenzó a dar pequeñas embestidas y elizabeth comenzaba a gemir

Elizabeth :ahhh maahhhs meliodas ahhh

Meliodas : por supuesto mi pequeña eli

Meliodas comenzó a dar embestidas más rápidas y más profundas

Meliodas : eli, di mi nombre dilo ( dijo con una voz ronca).

Elizabeth : me-meliodaahhhs meliodas más ahhhh más por favor

Pasaron tiempo así, elizabeth gemia su nombre y Meliodas soltaba gruñidos y suspiros

Llegaron justos hasta el clímax total y se vinieron juntos, lo cual no dejaron que saliera nada, todos los líquidos quedaron dentro de elizabeth

Calleron rendidos en la cama, elizabeth estaba roja pero tenía una ligera sonrisa, meliodas la miraba y tal vez era cursi pero mientras le acariciaba la cabeza se imaginaba con ella en muchos escenarios, incluso viviendo juntos

Meliodas se durmió en sus pensamientos y pasaron la noches abrazados sin nada en la mente, sin nadie quin los interrumpiera, era una noche perfecta