Parte única

583 78 87
                                    

//Sabrán cuando poner la música 7u7//

Las cosas habían estado tensas últimamente entre los piratas. Los atracos, destrozos, ataques y travesuras no paraban de ocurrir.

Es por eso que los dioses habían decidido organizar una pequeña fiesta para promover la paz, aunque fuera únicamente por 24 horas.

Habías citado a los piratas en un gran barco en el muelle de la isla clavera que zarparía apenas estuvieran todos a bordo. Se trataba de una zona neutra, así que bajo ninguna circunstancia estaba permitido atacarse.

Eso vendría bien para dar un respiro a todas las disputas. Los dioses habían prometido alcohol, comida y buena música, así que ninguno de los piratas fue capaz de negarse.

- ¿Crees que deberíamos usar algún atuendo especial? - preguntó Aro mientras revisaba su sencillo vestuario.

- No lo creo, la verdad - respondió Alex mientras terminaba de arreglar su cabello para el lado que quería. Aunque no serviría de mucho, ya que pensaba volver a ponerse el casco.

- Es una fiesta, no quiero verme fuera de lugar - expresó la chica. Alex suspiró, adoraba a la chica, pero a veces pensaba mucho en tonterías.

- Mira, yo me iré así - se señaló a sí mismo - si nos vemos fuera de lugar, pues seremos los dos - eso pareció relajar a la rubia, ya que le sonrió con ternura.

- Gracias, Alex - se acercó para darle un beso en la mejilla. - Por algo eres mi mejor amigo - el chico rodó los ojos y sonrió antes de ponerse su casco y seguir a la chica fuera de su casa.

- Vamos, que se hace tarde - Subieron juntos al pequeño barco a la orilla de la isla de Alexby y se pusieron en marcha rumbo a Isla calavera.

- Estaba pensando... - empezó a decir Aroya en medio del viaje.

- Ojo, ¿Y eso? - se burló Alex. La chica lo reprendió dándole un suave golpe en el hombro, el acto provocó la risa de ambos.

- Calla, tonto. Déjame terminar - pidió entre risas. - Estaba pensando que la invitación decía que estaremos todos en la fiesta -

- ¿Aja? -

- Eso quiere decir que Fargan estará ahí - sugirió la chica de manera coqueta. El comentario provocó que a Alex casi se le cayeran los remos. Aro rio.

- B-Bueno, supongo que estará - lucho por disimular, pero sus torpes movimientos y su cara teñida de rojo lo delataban ante su amiga.

- Tal vez podrías aprovechar para pasar el rato con él - volvió a sugerir.

- Aro, no - la detuvo - Sabes que el tema Fargan está prohibido - le recordó.

- Alex, que no puedes estar toda la vida así - lo regañó. La isla ya era visible en el horizonte.

- Claro que puedo - se defendió. Entre el par de amigos no era secreto el enamoramiento que sentía Alex por Fargan, era una atracción casi desesperante, se acumulaba en el pecho del menor y dolía.

Dolía porque lo único en lo que podía pensar cuando el moreno cruzaba por su mente era en ir y decirle lo mucho que le gustaba. Era casi como un instinto, una necesidad.

- Alex... - volvió a decir la chica, pero el otro la interrumpió.

- Por favor, Aro - suplicó - Sabes que esto no es fácil para mí. No lo compliquemos más - pidió y Aro se limitó a cerrar la boca y agachar la vista con tristeza. No le gustaba para nada ver a su amigo sufrir de esa manera.

Ella y Alexby se contaban todo, es por eso que sabía a la perfección lo difícil que resultaba para el pelinegro estar cerca de Fargan. Sabía que lo amaba de una manera inexplicable e involuntaria.

You're My Destiny //Fargexby//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora