- 10 -

124 12 0
                                    


- ¿Hasta en tu fondo de pantalla le mentías? -Dijo Mashiho mostrando mi fondo de pantalla cuando volví al apartamento.

Tenía mi celular en sus manos y de su pantalla brillaba una foto de Doyoung y yo en uno de nuestros parques favoritos.

- ¿QUÉ HACES CON MI TELÉFONO? -Dije corriendo a quitárselo.

- Recibías llamadas de "Bebé" cada cinco minutos, y no contesté porque supuse que era Doyoung.

- Suéltalo. -Reclamé quitándoselo de las manos.

Lo soltó porque en teoría no teníamos doce años como para estar peleando por esas cosas.

Lo tomé y llamé a Doyoung para no seguir preocupándolo.

- -

— Bebé... ¿Por qué no contestabas?

- Perdón, bajé a caminar y dejé mi celular en el apartamento...

— Está bien, pero me preocupaste mucho, no llamaste desde que llegaste.

- Lo siento mucho...

— No lo sientas, está bien...

Me quedé en silencio y salí a la terraza para que Mashiho parara sus putas miradas de desprecio y que no escuchara mi conversación.

— Te extraño... -Dijo con una voz desanimada.

- Ya volveré... creo...

— No volverás pronto... falta mucho... -Dijo quebrando su voz.

- Pero... no llores, ¿No llores, sí?

— ¿Pero cómo quieres que no llore...? -Dijo agudizando su voz llena de angustia.

- Por favor no llores... no puedo darte un abrazo ahora, y no quiero llorar también...

— Tienes razón... no puedo arruinar el primer día en que mi novio cumplió su sueño, ¿Verdad? -Dijo delatando una sonrisa en su voz.

No respondí, esa palabra me rompió.

— ¿Cómo es tu compañero? ¿Es agradable?

No iba a seguir con mentiras.

- Es Mashiho.

Se quedó en silencio unos segundos, cómo procesando mi respuesta.

— ¿Mashiho...? ¿El novio de Kyu?

- Mmmh... -Afirmé dirigiéndole la mirada al despejado y oscuro cielo.

— Vaya...

No había forma de arreglar esto en persona, así que me fui a lo más lejos de la terraza posible para hablar.

- Doyoung...

— Lo sé, seguro Mashiho te dijo muchas cosas, pero yo confío en ti, de verdad que y...

- Doyoung.

Se quedó en silencio esperando a que hablara.

- Yo... tengo que hablar contigo.

— Estamos hablando ahora.

- Bueno...

¿Cómo se supone que debía empezar? ¿CÓMO?

- Yo... yo no...

— Suéltalo.

Respiré hondo.

Con tan solo un par de palabras, todo lo que estaba bien ahora, estaría completamente destruido en unos minutos.

- Yo jamás te amé... ¿Sabes? -Dije arrepintiéndome, pensando en lo arrogante que sonaba eso.

bracelet - dowooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora