La segunda esposa

El pasado 2

Cada que crecían era mas difícil conservar aquellos gestos de cariño que habían fortalecido de niños, pues el mundo simplemente no estaba preparado para un amor tan grande y puro.

Las clases en los Recesos de las Nubes se acababan cumplidos los 16 años en sus estudiantes, así que ésta iba a ser la ultima vez que Wei Wuxian y Lan Zhan estudiarían juntos 

¿Podrá este amor sobrevivir a la separación? o ¿simplemente se desangrara lentamente? 

♤

- ¿Por que ya no quieres tomarme de la mano?- le reclamaba Wei Wuxian a su mejor amigo mientras caminaban por los pasillos del Receso de las Nubes

-Por que no quiero que nos vean- murmuraba Lan Zhan con el ceño fruncido, tratando de ignorar que los demás chicos los estaban viendo

-¿Por que? ¿Tienes vergüenza de que nos vean juntos?- le dijo con un puchero en los labios

-No es eso...solo no quiero que estén hablando mal de ti- dijo  mirándolo de lado con un rostro serio 

-Ya sé lo que dicen de mi y no me importa...solo me importa lo que piense Lan Zhan de mi - decía Wei Wuxian ahora caminando con las manos tras la espada 

-Mm... ya sabes lo que pienso de ti - respondió ahora mirando al frente caminando mas rápido 

- ¿Qué soy muy lindo y no puedes dejar de mirarme? - decía su mejor amigo ahora parándose frente a él sin dejarlo pasar, haciendo que Lan Zhan frenara en seco y sus orejas se pusieran rojas

-¿Por que haces esto?- dijo mirando a ambos lados antes de tomarlo de la muñeca y sacarlo de allí, a un lugar mas privado donde pudieran hablar los dos 

-¿Que hay de malo en esto?- decía Wei Wuxian viendo su mano aun sosteniendo su muñeca, cuando lo notó, la soltó - yo te amo - dijo acariciando su mejilla, a lo que él nervioso dio un paso hacia atrás - ¿acaso tu no me amas?- le preguntaba con una mirada triste, a lo que Lan Zhan inmediatamente desvió la mirada

-Mm...pero esta mal, él amor entre hombres, esta mal- dijo frunciendo el ceño, pues decir aquello le dolía

-¿Esta mal amarnos? ¿por que? ¿no lo entiendo?- dijo llevando su mano a su pecho, ya que dolía por las palabras de Lan Zhan - si este sentimiento que tengo se siente muy bonito, me hace feliz y no lastima a nadie...-dijo ahora mirando sus pies, pensando que en cualquier momento podía echarse a llorar

-Solo... no es normal- respondió Lan Zhan, queriendo consolarlo de alguna manera, pero hace poco le habían explicado que una relación normal debía ser entre un hombre y una mujer, pues era la única manera que pudiera tener descendencia.

-Ya se que no soy una persona normal y eso no me importa...soy extraordinario y así me quiero quedar y mas si eso significa amarte - decía ahora con rabia a causa de la frustración mientras las lagrimas histéricas salían de sus ojos

-Wei Ying...- dijo con el corazón roto y lo jalo del brazo para envolverlo en un abrazo - no llores...lo siento- susurraba acariciando la espalda ajena para que dejara de llorar, así se quedaron por varios minutos hasta que empezó a llover y tuvieron que ir a resguardarse de la lluvia en una cueva que había cerca. 

Ya allí los dos exploraron y encontraron un grupo de conejos blancos, que luego Wei Wuxian regalaría a su mejor amigo como símbolo de su amistad.

-Prométeme que cuidaras a los conejos hasta que yo vuelva- decía Wei Wuxian tomando las manos del contrario mientras acariciaba el dorso de estas con su pulgar, intentando con todas sus fuerzas no llorar

-Lo prometo- dijo mirándolo con nostalgia 

-Vas a ir al Muelle de Loto a visitarme ¿cierto?- le preguntó con sus ojos ya cristalizados 

-Lo haré...solo espérame ¿si?- le respondió ahora tomando el sus manos para acariciar sus propias mejillas, estaba avergonzado pero sentía un garganta un nudo y quería memorizar como se sentía el tacto de su mejor amigo. 

Wei Wuxian asintió rápidamente ante sus requerimiento y cuando tuvo que soltar sus manos para irse porque sus hermanos lo llamaban, podría jurar que su corazón se había fracturado un poco. 

Un amor juvenil,

Un amor paciente, 

Un amor que lo supera todo,

Un amor que salta cualquier barrera.

Un amor que se desangra de tanta sed,

Un amor que necesita piel.

Vamos ¿Qué podría salir mal?