La segunda esposa

Presente 3

Aunque todos pensaban que no había nada incorrecto que hiciera Lan Zhan, se equivocaban.

Lan Wangji estaba mal y está por probar que no era perfecto.

Pero...¿Qué importaba? al final y a cabo, era su vida y si a él le parecía correcto, su corazón no mentía

¿Hasta qué punto está bien hacer algo por amor?

♤

Preguntó a varios comerciantes si conocían a Wei Ying y para su suerte, él se llevaba bien con todos en el pueblo, de hecho, le mencionaron que vendía nabos que cultivaba junto con una anciana y que vivía a las afueras del pueblo, dentro del bosque.

Siguió las indicaciones que le habían dado y llegó frente a una pequeña cabaña, sorprendiendo a la anciana con su presencia -Oh...un cultivador- dijo ella limpiándose las manos pues estaba preparando la cena y desempolvando un poco sus ropas pues no creía verse lo suficientemente bien para estar frente a aquella hermosa persona

-Lo siento... buenas tardes...busco a Wei Ying - le dijo haciendo una reverencia a lo que ella asintió

-Oh...joven cultivador... claro, él está pescando en la laguna - le comentó señalándole con el dedo su dirección

-Gracias- dijo y casi salió corriendo de allí, haciendo reír a la anciana quien reconocía esos ojos, esos ojos que también tenía Wei Ying, los ojos de alguien que tiene un amor que lo va a perseguir por toda la vida y que pendiendo de las decisiones que tomen, será algo o muy bueno que lo hará feliz o algo muy doloroso que lo hará infeliz.

***

El sonido de la risa de Wei Ying retumbo en medio de su pecho y por un momento pudo sentirse transportado en aquella vez que se dieron su primer beso. Tenía a un pequeño niño en los hombros quien reía con él y aquello le generó angustia "¿Será su hijo?" "¿con quién?", su ira empezaba a sentirse en el aire, lo que hizo que Wei Ying y el niño se quedaran mirando - mira Gege...un ángel- dijo el pequeño señalándolo con completa inocencia

-Lan Zhan ¿Qué haces aquí? - dijo nadando hasta la orilla, poniendo al pequeño primero en tierra antes de salir por completo - A-Yuan ve con la abuela... yo voy enseguida- le dijo y el pequeño corrió

-Vine a verte - se limitó a decir antes de abrazar el cuerpo mojado del contrario, sintiendo como cada fragmento de su corazón se unía de nuevo, sintiendo un suspiro largo y doloroso por parte de Wei Ying, quien permanecía en silencio.

***

-¿Como va todo? - dijo invitándolo a que se sentaran frente a la fogata para que él pudiera secarse con el calor del fuego, mientras la anciana terminaba la cena

-Bien...todo está bien. y ¿tú? tu hermana te extraña mucho - dijo mirándolo de reojo, pues le costaba ver aquel rostro que alguna vez le mostraba todo sinceramente y sin miedo, ahora endurecido e indescifrable.

-Los voy a visitar una vez al mes, pero ella sigue intentando convencerme de que vuelva - comentó mirando ahora sus manos. No preguntó más pues sabia lo terco que podía ser y si era para no casarse con cualquiera, le convenía que fuera así. - y ¿tu esposa? ¿ya tienen pequeños Lanchitas? - le pregunto riendo de una manera tan falsa con algo de dolor y sarcasmo ligeramente detectable

-Es una gran mujer, medico...y no...no tenemos hijos- comentó, cuando la anciana le paso el plato de comida a cada uno

-Ya es de noche. Joven cultivador debería quedarse a dormir - le propuso ella con una dulce sonrisa, para luego fulminar con la mirada a Wei Ying quien abrió su boca para protestar, pero luego de aquello se volvió un puchero, pues ella no iba a dejar que Lan Zhan corriera algún peligro- duerma con este joven melindroso, que yo dormiré con mi nieto- decía ella mientras tomaba al pequeño ya dormido entre sus brazos para entrar a la habitación de al lado.

***

-Dormiré en el piso...tu puedes dormir en la cam ...- decía Wei Ying mientras ponía un tapete de paja en el suelo, quien fue interrumpido con un jalón por parte de Lan Zhan quien tomo sin su permiso y con fuerza los labios ajenos- ¡¿Que demonios haces?!- le respondió forcejeando ya agitado intentando zafarse de él. Lan Zhan lo tumbo en la cama boca arriba mientras se quitaba las túnicas superiores dejando su pecho al descubierto, arrodillado entre las piernas ajenas. Su rostro se puso rojo y desvió la mirada -basta...quítate de encima- le decía mientras él se acercaba como un depredador a su presa, oliendo su dulce aroma, dejando suaves besos en su cuello, llevando sus manos a quitarle la ropa también - detente -le dijo tomando sus manos decididas sobre la tela de su ropa

-Dime que no me deseas y te dejaré ir...- decía con una voz que Wei Ying nunca le había oído, haciendo erizar su piel y una mirada como si quisiera tomar todo de él, tomando ahora sus manos para llevarlas a su pecho desnudo, bajando, acariciando su abdomen y al llegar a su entrepierna cerro los ojos con fuerza y soltó un leve jadeo

-¿Q-que quieres de mí? ¿no te es suficiente tener sexo con tu esposa? - le dijo mientras su pecho subía y bajaba, cerrando sus piernas para esconder su erección debajo

-No he tenido sexo con mi esposa - le dijo frunciendo el ceño, siguiendo con su trabajo de despojarlo de sus túnicas superiores - de hecho...ella sabe que estoy aquí. Que viene a buscarte y que te amo- dijo ahora sin perder tiempo dejando besos húmedos en la piel desnuda de su clavícula y su pecho, pasando delicadamente la lengua por sus rosados pezones, mordiendo con delicadeza aquella suave y tersa piel

-N-no me mientas- susurraba entre hipos pues ahora estaba llorando por la mezcla entre la tristeza y pasión, cubriéndose con su antebrazo los ojos

-No te miento... y acepto que te mentí en el pasado- le dijo quitando su antebrazo para ver aquel hermoso rostro sonrojado, limpiando con delicadeza las lágrimas que se habían escapado por sus mejillas - mentí diciendo que esto es solo un juego de niños...perdóname, fui obligado a casarme y no tuve el valor que tu tuviste- le dijo mirándolo con sinceridad a los ojos - la verdad es que yo te amo...te amo y te deseo...me encantas y tomaré lo que es mío - dijo sin titubear ahora besándolo apasionadamente mientras lo despojaba de su pantalón, separándose solo para verlo - eres tan hermoso- susurro mientras detallaba su cuerpo, su cuerpo virgen, el cuerpo que no había sido tocado por nadie sino solo por él mismo...en aquellas noches cuando en su mente solo estaba Lan Zhan

-S-soy tuyo...solo tuyo- dijo ahora abrazándolo por el cuello atrayéndolo para abrazarlo, estaba listo de ser uno con el amor de su vida.

"No puedo pensar en nada más que en ti"

"Mi cuerpo te llama, te necesita"

"Eres mío hasta antes de nacer"

"Entrégate por completo a mi"

Los sonidos de sus pieles chocando llenaban la habitación, el calor que yacía en sus cuerpos hacia difícil respirar y aunque no hablaban, se predicaban amor eterno a punta de gemidos y jadeos. Solo la noche fue testigo de los varios orgasmos provocados, del deseo reprimido que fue liberado, del amor profesado y de la mentira que pensaron vivir por un instante.

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Un hijo ilegitimo

Una promesa cumplida

Un amor que nunca murió

Una ilusión que renace

La esperanza de un nuevo comienzo

Desde esa noche y sin saberlo, Wei Ying llegaba en su vientre el resultado de una infidelidad.