─Monkey D Luffy siempre ha sido alguien particular, así que, no es una gran sorpresa que el reencarne en un espíritu, ¿es eso tan siquiera posible?
Bueno, el nuevo rey siempre encuentra un modo para sorprender a quienes le rodean, ¡acompáñalo en est...
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—Laughter and scares.
No sabe con exactitud cuántos días ha estado en la casa de Usopp, a pesar de que en un momento creyó que se iba a sentir solo, no fue así; Usopp algunas veces se quedaba despierto dibujando, y aquello le recordó las veces en las que se desvelaban en el nido del barco mientras decían tonterías y soltaban fuertes risas.
La convivencia con Kaya le alegraba, le gustaba ver de nuevo a su amigo en compañía de ella, tal vez sin importar la vida, ellos dos siempre se encontrarán y compartirán su niñez.
No sabe cómo se encuentre Ace estos días, pues no ha ido a verle, le extraña y también a Torao, soltó un suspiro e ingreso a la habitación de dibujo de su amigo.
Flotando observaba aquellos dibujos con acuarelas, sonrió ligeramente al ver que el talento de Usopp en el dibujo aún permanecía; unos papeles en una esquina llamaron su atención, con rapidez se acercó a ellos.
Concentrándose logro mover unos cuantos papeles y estos quedaron esparcidos en el suelo, sus ojos se abrieron en grande y negó repetidas veces, se negaba a creer aquello.
—Imposible... —murmura para sí mismo, mientras que retrocede levemente, sus ojos en ningún momento se despegaron de aquellas hojas. — Él no... ¿Cómo va a poder...?
En aquellas hojas, con ayuda de un lápiz de carbón, estaban dibujados cada isla que en algún momento la tripulación Sombreros de Paja llegaron a visitar.
. . .
El pecoso murmuraba unas cuantas maldiciones mientras se secaba su cabello con ayuda de la secadora de su madre, en la cama de este, sentado, se encontraba Deuce y a un lado, encima de un sillón puff, se encontraba tirado Trafalgar.
—No le veo sentido a disfrazarse en el trabajo, estúpido Thatch.
—Bueno, es 31 de octubre, ¿qué esperabas? —ríe suavemente Deuce, subiendo sus piernas arriba de la cama.
—Mira el lado bueno, saldrás más temprano. —El peli azul asintió de acuerdo con las palabras del moreno mayor.
Ace tan solo frunció su ceño y continúo soltando maldiciones en bajos murmurios, cepillo con cuidado su cabello y se colocó aquellas orejas de lobo que le tocaron; pudo escuchar risas ahogadas por parte de los dos mayores.
Aun no podía creerse lo bien que Trafalgar logro llevarse con Deuce, si añadimos el hecho de que ambos son unos nerds que no lo aparentan —bueno Deuce si, Trafalgar es otro tema aparte—, que Deuce es educado y Torao tan solo aparenta aquello, uno es honesto y el otro un completo hijo de puta.