♡Un día despertó como una princesa, tendría todo lo que podía pedir, pero... como vivir de forma tranquila cuando su padre es un emperador de sangre fría, nadie más ni nadie menos que Claude♡
✦Pero por cosas de la vida y como su salvación para sobre...
Habían pasado varios meses y el día tan esperado por Athanasia había llegado, en el altar la estaba esperando Merlín quien se había vestido para la ocasión, todo el imperio se llevó una gran sorpresa al saber que la princesa se casaría demasiado joven, guiada por su corazón es que ella se casaba, incluso la noticia llegó a otros imperios, el lugar donde se llevaría acabo la ceremonia estaba lleno y había mucha seguridad por todo el lugar, se escucho la música sonar, todos voltearon a donde estaban las puertas y las vieron ser abiertas fue anunciada la entrada del emperador y de la princesa quien era llevada por su padre, al lado del novio estaba el padrino quien estaba feliz de ver todo aquello, una vez llegaron al altar la princesa fue entregada por su padre, dando inicio a la ceremonia.
Al transcurrir la ceremonia se notaba como las personas más cercanas a la princesa lloraban de felicidad entre ellas Lillian, hasta que llegaron a la parte de los votos, en donde ambos juraron amarse para siempre hasta que la muerte los separe, finalizando con un beso.
Merlín tomó de la mano a Athanasia y salieron del lugar dirigiéndose a un carruaje pues irían al lugar en donde sería el baile y la recepción de la boda, Athanasia estaba feliz era el mejor día de su vida sin duda alguna, Lucas iba de camino a tomar el carruaje que lo llevaría al gran salón cuando choco con una chica de cabello rosaceo y ojos azules, fue como amor a primera vista, era la hija de un duque de un imperio vecino que fue invitado a la boda de la princesa y llevó a su hija consigo, por alguna razón Lucas se puso nervioso al tratar de hablar con ella, pero de alguna manera las palabras salieron de su boca y terminó invitándola a bailar una vez llegarán al salón, ella acepto gustosa.
Una vez todos estaban en el lugar el emperador dijo algunas palabras, estaba orgulloso de su hija y de tener un yerno como Merlín, incluso Athanasia quedó sorprendida por sus palabras, Merlín estaba más fresco que una lechuga en el lugar, después de aquellas bellas palabras ambos se pusieron de pie y fueron al centro de la pista de baile en donde daría inicio al baile, eran el centro de atención después de que ellos bailaron otras parejas también empezaron a bailar, Lucas estaba bailando con aquella chica que apenas había conocido, apenas sabía su nombre pero ya se había enamorado de ella, era un momento mágico para ambos jóvenes enamorados, Athanasia que noto a Lucas y a aquella chica estaba feliz por ambos pues se notaba en sus miradas que se gustaban, ella siguió festejando al lado de su padre y de su esposo.
Mientras que en otro lugar lejos del imperio de Obelia se encontraba Zenit Magrita quien había tomado la decisión de viajar por el mundo en busca de algo que la ayude en su cometido, ya que no olvidaría con facilidad lo que Athanasia le hizo a ella o eso creía ella, ya que sentía que ella le había robado todo lo que le pertenecia por derecho, es por ello que estaba viajando para encontrar lo que necesitaba para quitarle a ella lo que más amaba.
En la recepción de la boda, Kiel observaba a lo lejos a Athanasia y a Merlín quienes se veían felices, aunque era de esperarse ya que siempre el había notado como Athanasia miraba a aquel mago, le tenía envidia, ya que le hubiera gustado estar en su lugar sin embargo solo le correspondía ser amigo de la princesa quien estaba emocionada por el momento, sin duda era algo lindo de ver, algo único, Merlín como siempre buscaba hacerla feliz y ese día no sería la excepción había hecho que cayeran varios pétalos como una hermosa lluvia, haciendo que todo se viera hermoso y mágico.
Aquel día había sido el mejor de todos para ambos, para Merlín parecía un sueño, ya que nunca imagino que se enamoraría, que se casaría y que por primera vez en su larga vida querría estar siempre a lado de una persona, y esa persona era Athanasia sin duda alguna.
❄⃟⏤⏤⏤⏤⏤⏤⏤⏤⏤࿐✨ 10 años después.
Emperatriz de Obelia: Athanasia de Alger Obelia.
Emperador de Obelia :Merlín.
Merlín se encontraba en el jardín tomando el té junto a su suegro quien tenía una plática amena con su yerno.
Claude - Aún no puedo creer que tengan un hijo - dijo mientras tomaba un poco de té
Merlín - Pues tenemos uno - dijo orgulloso
Claude - Pero dime algo, ¿como es que ese niño nació si tu cuerpo físico no está aquí? - pregunto curioso
Merlín - Pues es una habilidad mía... Es difícil de explicar, aunque es un niño que de hecho no debería de existir aunque tiene en sí al 100% la sangre de Athanasia fue algo fácil ya que ella quería que tuviéramos un niño, así que cumplí su deseo - dijo tranquilamente
Claude - Un niño que no debería de existir... - dijo sin pensar mucho
Merlín - Solo puedo asegurarte que en el futuro será un gran emperador eso no lo dudes - dijo orgulloso
Ambos escucharon unos pasos, era un niño pequeño de cinco años que corría hasta donde estaba su padre, su cabello medio rizado de color dorado algo alborotado y sus brillantes ojos azules como gemas veía emocionado a Merlín, corrió y lo abrazo.
Enid - ¡Papá! - abrazo a su padre
Merlín - Mi pequeño Enid, ¿pasa algo? - le sonrió al menor
Enid - Vine a verte a ti y al abuelo - dijo con una gran sonrisa
Claude - A pesar de que ya tiene 5 años sigo sin acostumbrarme a que me diga abuelo - sonrió levemente mirando al menor
Enid - ¿Por que abuelo?, Enid no entiende - dijo ladeando la cabeza
Merlín - No le hagas caso a tu abuelo, ya esta grande aunque no lo parezca - dijo en un tono burlón
Claude - Y tu nunca cambias - bebió un poco de té
Enid -! Abuelo, abuelo Enid también quiero té! - dijo acercándose a su abuelo
Claude - Va ser muy amargo para ti - dijo alejando la taza del menor
Enid - Por favor abuelo - dijo con unos ojitos tan brillantes que lo hizo caer
Claude - Solo un poco - acercó la taza al menor para darle el mismo de beber al pequeño teniendo cuidado
El menor probó aquel té y por alguna razón le había gustado.
Claude - ¿Y bien? - dijo mirando al menor
Enid - ¡Parece que las flores están floreciendo en la boca de Enid! - dijo tan feliz
Claude -... - se había quedado sin palabras ya que Athanasia cuando era más pequeña había dicho lo mismo
Merlín - Ves como se parece mucho a mi amada Athanasia - dijo orgulloso
Claude - Si, se parecen bastante - dijo con una sonrisa
Enid - Por cierto, papá mamá dijo que quería verte - dijo volteando a ver a su padre - te está esperando en su oficina
Merlín - Bueno entonces me voy, ¿te puedo dejar a Enid? - sonrió
Claude - Claro, además quiero pasar tiempo con mi nieto, de todas formas no es que tenga cosas que hacer sabes - cargo al menor y lo puso en su regazo
Merlín se retiro dejando a su hijo con su abuelo, camino hasta el palacio granate, aún sentía que todo aquello era un bello sueño del que no quería despertar.
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