Superficial

3

La alarma de mi celular sonó a las siete de mañana, joder mátenme. Tenía el cuerpo de Isabelle literalmente aplastándome, traté de moverla sin despertarla pero fue una completa mierda sin resultado. Sacando fuerza la empuje haciendo que su cuerpo quedara al otro extremo de mi cama.

—¡Despierta Belle! Tenemos que ir al instituto. —Grite en cerca de su oído para que despertara de ese sueño profundo en el que se encontraba.

—Solo cinco minutos más mamá. —Se puso boca abajo para seguir durmiendo.

—Oh, no Bella tú no ganaras esta vez.

Me levante de la cama rápidamente y fue una mala idea ya que llego un dolor intenso a mi cabeza, aguantando el dolor me subí encima de Isa para hacerle cosquillas.

—¡Para hija de puta! —Gritó sacudiendo su cuerpo sin control— ¡Basta!

—¿No te volverás a quedar dormida? —Me baje de su cuerpo.

—No prometo nada.

—Zorra. —Fui hasta mi closed para dejar listo el uniforme del instituto.

El uniforme consistía en una blusa blanca, una falda a cuadrille roja con las líneas negras, unas medias rojas, la corbata que también era roja y un blazer rojo con la insignia de la institución, yo de zapatos utilizaba unos tacones negros un con tacon de ocho a nueve centímetros. Fui al baño para poder lavarme y vestirme.

—¡Apúrate que me quiero bañar!

—¡Utiliza el del pasillo!

—¡No, me gusta ocupar el tuyo!

—Jódete.

Termine y me empecé aplicar cremas por todo mi cuerpo, junto con un aceite y perfume, fui hasta el vestidor para ponerme un conjunto de lencería negro.

—Todo tuyo. —le dije cuando ya termine de ponerme el uniforme.

—Un poco más y me da tiempo de viajar por todo el mundo.

Espere unos quince minutos para que Isabelle terminará de arreglarse.

—Estoy lista. —Salio ocupando un top liso color crema, un pantalón vaquero y unas converse negras.

—Mi ropa es hermosa.

—Obvio, yo soy hermosa.

—¿También utilizaste mi ropa interior?

—Si, ocupe un conjunto beige.

—La ropa sucia dejala ahí, después la empleada la recoge. ¿Nos vamos?

—Si, mi celular esta en cuarenta de carga. —Suelta un pequeño bufido.

—Deja de reclamar y bajemos.

Mientras bajábamos me empezó a contar del grandioso sexo alocado que tuvo en el baño del bar, estábamos riéndonos cuando llegamos abajo y vi a mis padres junto con mi hermano sentados en la mesa serios.

—Mierda. —Dije volteando mi cabeza hacia Bella— Buenos días padres, idiota. —Hable esta vez mirando a mi hermano.

—Dalilah, hija de verdad lo siento mucho. —Llego mamá abrazándome.

—¿Qué esta pasando? —Pregunte confundida.

—Nos llamo la señora Thomson, nos contó que Sophia falleció ayer. —mierda, se me había olvidado. Bien, sigamos con el show.

Me quede paralizada y hice que mis ojos se llenaran de lagrimas.

—No, no puede ser. ¿Que le pasó? —Dije con la voz entrecortada.