𝑷𝒓𝒆𝒕𝒕𝒚 𝑩𝒐𝒚 ✓ ᴏɪᴋᴀᴡᴀ ᴛᴏᴏʀᴜ

02

- Bueno, eso es todo por el día de hoy, espero puedas venir para la próxima cita, y recuerda contestar las preguntas que te dejé. Ve con cuidado.

Dijo para luego regalarle una sonrisa la mujer adulta, hablaba en un tono tan tranquilo como cuando inició la consulta y eso relajaba al chico ansioso, ya su tiempo había acabado y era hora de irse. El castaño debía de admitir que se sintió bien poder hablar con alguien que no sea un conocido sobre eso. Se sentía calmado.

Pero como dice la psicóloga tiene que intentar abrirse más, intentar hablar más sobre eso. "Aunque hoy fuiste muy colaborador, aún te quedabas muy callado en ciertos momentos" decía la mujer, "No te sientas presionado, todo a su tiempo", eran las palabras de la fémina.

Se despidió de la mujer que, según su presentación, se llamaba Keiko Yoriko.

Cruzó la puerta y la cerro tras de él, miró el lugar en donde hace apenas unas horas estaba sentado y se fijo en el libro azul de la jóven.

"¿No se lo llevó?" Pensó, "Quizás no lo vió"

Se acercó al libro y lo tomó entre sus manos, lo inspeccionó e intento descifrar lo que decían las palabras, fue en vano. Se dispuso a irse cuando una puerta se abrió dejando salir a la jóven de cabello negro, que al verlo le sonrió y saludo.

- ¿Me estabas esperando? - dijo burlona la chica mientras metía sus manos en los bolsillos de su chaqueta.

Oikawa solo se digno a reír ante lo dicho y le extendió el libro a la propietaria.

- Creo que ésto es tuyo. - le sonrió el jóven, esperando a que la muchacha agarrara el susodicho libro, esta captó y estiró su mano para agarrarlo.

- Gracias.

- Uhm... ¿Ya terminaste con la cita de hoy? - pregunto, intentado crear un tema de conversación.

- Si, y me sorprende, normalmente dilatan un poco más, pero según he mejorado mucho así que ya puedo seguir un horario normal. - le explico, el chico prestando total atención a sus palabras.

Se creó un silencio entre los jóvenes, Hayashi decidiendo empezar a salir del lugar que personalmente para ella le causaba desánimos. Empezó a caminar a paso lento con Oikawa siguiéndola quedando a unos pasos de distancia, al llegar a la puerta principal Hayashi estiro su brazo para empujarla pero Oikawa adelantándosele había sido el que abría la puerta. La chica miro por sobre su hombro al castaño teniendo que levantar un tanto el rostro para poder mirarlo, suspiro para luego sonreírle y por fin salir junto al jóven.

Ninguno de los dos había hablado, se quedaron en la entrada como esperando que alguno fuera digno de decir algo. Lo que sea. El chico abrió la boca para hablar, sin tener ningún tema para decir, simplemente iba a decir algo y seguir sobre la marcha una conversación, muy típico de él según su ex novia. Pero no fué capaz de hablar, siendo interrumpido por la voz de la chica.

- ¿Quieres caminar? - le pregunto, esperando una respuesta del castaño.

- Claro. - simples palabras de afirmación, pero eran más que suficientes.

Empezaron a caminar en silencio por las calles un tanto vacías, hablaban de temas irrelevantes, Oikawa empezó preguntándole a la chica que en donde estudiaba y cosas personales sobre ella, recibiendo un comentario sarcástico en modo de broma, "Típicas preguntas que haría un secuestrador" le dijo.

Oikawa reía de lo sarcástica y un tanto risueña que era, se tomó un momento para inspeccionar a la chica que tenía al lado, cabello negro un poco corto agarrado la mitad superior del mismo en una coleta (foto al final), ojos negros, estatura promedio. No sobresalía en lo absoluto y aún asi lograba captar tanto su atención.