CAPITULO V. NO ENTIENDO PORQUE EL AMOR ES ASÍ

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La noche transcurre entre platicas y platicas con Marisol. Todo puede indicar que cada vez mis sentimientos hacia Marisol, son más fuertes, pero por otro lado tengo a Margaret. Hay una gran rivalidad entre las dos, aunque por ahora mi corazón solo le pertenece a Margaret.

Mi popularidad como locutor en la universidad ha crecido de manera exponencial, pase de ser un simple chico de pueblo a ser la sensación en la ciudad.

Estamos a mitad de semana, me gustaría divertirme un poco con mi cámara fotográfica de rollo. En la universidad existen bonitos lugares para fotografiar paisajes, sería buena idea invitar a Marisol o a Margaret para que me acompañen. Lamentablemente a ellas no les gusta la fotografía tanto como yo. Así que me voy aventurar solo por todo el campus universitario.

Camino sin rumbo buscando la perspectiva perfecta para mi cámara de rollo. Cuando de repente una chica me abraza por sorpresa.

–¡Hola!, ¿qué haces por aquí? –Verania me toma por sorpresa.

–Decidí salir a tomar unas fotos, hoy es un buen día para hacerlo, mi cámara de rollo capta muy bien la luz natural del sol. –Le comento a Verania.

–Entiendo, y ¿cómo estás? –Me pregunta con voz dulce.

–Muy bien, mi programa de radio está en la cúspide. –Le respondo con voz seductora.

–Me alegra mucho tu éxito como locutor, lamento no a ver correspondido a tu corazón. Tal vez hoy sería la envidia de todas las chicas por ser tu novia. –Sonríe al decírmelo.

–Sí, eso sí, bueno me tengo que ir. –Me despido de Verania para continuar con mis fotografías.

–Sí, cuídate mucho, no olvides que soy una amiga para ti, y cuando gustes aquí estoy para escucharte. Ya conoces mi salón en el edificio de mercadotecnia. –Verania me sonríe con sus ojos tan tiernos que cautivan de amor.

–Por supuesto. –Se lo digo a lo lejos mientras continuo mi camino.

Minutos más tardes me voy al salón de clases, termino mis trabajos pendientes y me dirijo al descanso con Marisol. Justamente cuando vamos a comprar comida, Margaret se me atraviesa en el camino.

–¿Te puedo pedir un favor? –Margaret me lo dice al oído.

–Si, por supuesto, lo que tú quieras baby. –Le respondo rápidamente.

–Necesito dinero, mi tío está muy enfermo. –Me lo dice con una expresión facial muy tierna.

–¿Cuánto necesitas? –No me resisto a su petición.

–$200 dólares. –Margaret me besa en la mejilla al decírmelo.

–¡Aquí esta! –Abro mi cartera y se los doy.

Marisol logra notar aquella acción que tuve con Margaret, pero disimula como que no hubiese ocurrido nada.

–Vamos por las hamburguesas que te prometí el otro día. –Se lo digo a Marisol con voz entusiasta.

–¡Perfecto!, pero sin cebolla, y de tomar quiero un refresco de naranja. –Se expresa muy contenta Marisol.

Continuamos comiendo durante todo el descanso en la universidad. Hoy tendremos un programa espectacular, porque Marisol tocara el tema sobre los avances tecnológicos que tendremos para el siglo XXI.

Siempre me ha fascinado la tecnología, tal vez eso explica mis gustos por las películas de ciencia ficción. Ahora que tengo dinero, gracias a mi trabajo y esfuerzo, me encantaría comprar el automóvil deportivo de mis sueños. Es un Chevrolet ‹‹Camaro 1967››, mi padre siempre quiso comprar uno igual a ese, pero el destino no se lo permitió. Así que en estos días iré a la agencia de automóviles por el Chevrolet ‹‹Camaro 1967››.

Las semanas transcurren sin precedentes, sin embargo, mi programa en ‹‹Titanium FM 93.3›› sigue teniendo tanto éxito como la primera vez que estuvimos al aire. Han pasado solo 6 semanas de su estreno y hoy, festejamos los 53,000 radioescuchas.

–¿Hoy pasas por mí? –Margaret me toma por sorpresa en la universidad.

–Si, por supuesto. –Le contesto con un beso.

–Sé que siempre estoy pidiéndote dinero, ya sabes que te lo pido porque eres la única persona que tengo. Además, mi tío está cada vez peor de salud, tengo miedo de quedarme sola en este mundo. No olvides que mis padres biológicos, los veo con poca frecuencia. –Margaret se expresa con tono de victima depresiva.

–Tranquila mi amor, te amo. –Me expreso con besos y caricias.

–Gracias por entenderme, no olvides confiar en mí. El otro día me comentaron mis amigas que te vieron platicando con Verania. Esa chica me cae muy mal, no sé qué te haya dicho sobre mí. –Margaret me advierte con ojos dominantes.

–No ocurrió absolutamente nada, solo me pregunto algo sobre fotografía. Además, Verania ni la conozco, solo es una fan de mi programa de radio. –Me expreso titubeante.

–Pues una vez platique con Verania, y me dijo que hace mucho tiempo tuvieron una relación sentimental. A no ser que tuviste sexo con ella. –Margaret me intimida un poco.

–Por supuesto que no, tal vez al principio si sentía algo por ella. Pero jamás ocurrió nada. –Le contesto con sinceridad.

–De acuerdo, te creo. –Margaret finaliza la conversación con unos besos y una mirada seductora.

Terminando las clases llevo a Margaret a casa. Minutos después regreso a la universidad por Marisol, para dirigirnos a nuestro programa en la estación de radio.

–¿Qué pasa? Te noto un poco preocupado. –Marisol me cuestiona mientras conduzco.

–Es Margaret. –Le comento la situación.

–¿Qué pasa con Margaret? –Marisol me pregunta.

–Desde que la conocí ha sido muy tierna conmigo, la sorprendía con cartas de papel, cada palabra que le decía tenía sentido, siempre buscaba una excusa para verla y hacerla sonreír. Sé que la han lastimado mucho en el pasado, aunque últimamente tiene a un familiar enfermo. Me siento culpable por no poderle dar todos los lujos que se merece. Le he dado mucho dinero, tu sabes muy bien que me esfuerzo demasiado en la estación de radio trabajando. Pero a veces siento que mi amor y el dinero para Margaret no es suficiente. Tengo miedo a perderla y que alguien más me robe su corazón. –Me muestro preocupado.

–Pero ¿Qué te hace dudar Margaret de su amor? –Marisol se intriga al ver mi reacción triste.

–Pues a veces me cela demasiado, hasta con decir que si no le doy dinero se enoja conmigo, y prefiere evitarme hasta cumplir sus deseos económicos. Las veces que he ido a dejarla a casa, me esconde de su familia, es como que si yo no fuera digno de su amor. Pero cuando la miro a los ojos, todas estas inseguridades desaparecen. –Me expreso conmocionado.

–Entiendo que te sientas así, yo te explique al principio que Margaret no te convenía como novia. Sabes que ella es la chica más popular de la universidad, todos la desean. Además, desde hace mucho tiempo Margaret ha vivido entre lujos que le dan sus pretendientes. –Marisol trata de hacerme reflexionar.

–Todo eso lo sé muy bien, Margaret me dice que soy su único amor. –Con estas palabras me relajo un poco.

–Puede que tengas razón, o tal vez sea lo contrario. –Marisol me hace dudar.

–Ya sabes que odio las infidelidades. –Me expreso tenso.

–Entonces, termina la relación de novios con Margaret, y se feliz a mi lado. –Marisol me ofrece una buena oferta.

–Pensare muy bien las cosas. –Me quedo en silencio mientras Marisol me besa.

Esta noche continuamos nuestro programa ‹‹Cachondeando con Rey Rivas y Marisol Gómez››. Olvido todas mis preocupaciones haciendo lo que más me gusta hacer, que es estar en la radio. Mañana pretendo salir a comer con Margaret, como siempre lo hemos hecho.

Conduzco mi Chevrolet ‹‹Camaro 1967›› con rumbo a casa, después de terminar mi programa de radio. Justamente cuando paso cerca de un hotel 5 estrellas que está a 3 cuadras de mi trabajo, alcanzó a ver a lo lejos a Margaret. No lo puedo creer, supongo que ha de ser una chica parecida a ella.

SI TU AMOR TIENE UN PRECIO: ESTOY DISPUESTO A PAGARLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora