Sunny entrando a la habitación era algo que nadie de los chicos imaginó, el único que despertó del accidente por horas fue Basil, el cual nunca quiso explicar el por qué la pelea contra Sunny y por qué acabaron tan mal.
Era imposible, él ni en sus sueños se hubiese imaginado estar en esta situación tan incómoda y no ser capaz de contar lo que sucedió.
El grupo entendió la decisión del rubio, hace años que él y el hermano de Mari no tenían lazos de amistad, para ellos ni siquiera esa excusa tenía explicación, no obstante, no se les ocurría más.
Pasaron horas, horas y más horas.
El doctor decía que estaba en un estado de coma que pronto pasaría.
Casi medio día, Aubrey, Kel y Hero sintieron un ruido a la entrada de la habitación. Basil no quería ni mirar.
Era Sunny, después de tantas horas de quedar en coma no debería haberse levantado de la nada. Los chicos dirigieron la mirada hacia él, estaba despeinado, con un parche que cubría casi todo su rostro y varias vendas alrededor de su cabeza; se veía decidido, aunque también ansioso ya que tenía una respiración algo acelerada.
Hero, el mayor de los cinco se intranquilizó un poco por ver al más pequeño del grupo tan ansioso, por lo que abrió la boca para hablar. —Sunny, no deberías estar aqu-
—Tengo que decirles algo.
Sunny interrumpió.
Todos quedaron atónitos, pero a todo oídos, Sunny no era un chico de muchas palabras, por lo que si tenía que decir algo era importante para ellos.
Basil reaccionó un poco temeroso, cerró los ojos con fuerza y supo que ya no tenían otra alternativa si querían recuperar el pasado, y sobre todo, a sus amigos.
Era lo que el rubio más deseaba, que las cosas sean como antes.
El pelinegro soltó la primera palabra.
El pálido no tardó de redactar lo que parecía una película de terror y homicidio sin culpa.
Su cara no mostraba expresión alguna durante minutos de habla, explicando lo que pasó cuatro años atrás y lo que nadie se enteró.
¿Cómo se supone que debían de reaccionar? Todo lo que sabían alguna vez de Mari era una mentira, detrás de eso había una historia más tétrica de lo que imaginaron.
Al finalizar, Sunny agachó la cabeza y soltó un: "Espero que lo entiendan."
Cada uno tenía reacciones distintas.
Hero miraba al suelo.
Basil se cubrió con la manta de la camilla.
Aubrey tenía los ojos puestos en Sunny con un gesto indescriptible.
Kel solo miraba a su amigo apenadamente, para después mirar a su hermano, preocupado.
No hubieron respuestas a tal historia, simplemente un silencio que se podría decir que duró horas, pero solo fueron segundos. Sunny no se movía de su lugar, esperanzado a que alguien se atreva a romper lo incómodo que era el escenario, sin embargo, nadie lo hacía. No tuvo más que hablar nuevamente.
—Yo... Lo lamento mucho, si quieren-
—No, está bien Sunny. —Aclaró Hero con una sonrisa.— Quédate aquí, iré un rato a tomar aire fresco... —Pasó su mano por su nuca y se fue, cruzándose con Sunny pero sin dirigirle la mirada.
Lo mismo pasó con Aubrey, se levantó de su sitio cabizbaja y salió de la habitación con una rápida caminata.
Basil estaba en completo shock y solo miraba a Kel, el único que quedó de los tres. Sunny no sabía cómo reaccionar delante ese suceso.
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Sonrisa || Suntan
FanfictionSunny acabó revelando su verdad. Basil solo quedó en silencio cuando él empezó a hablar sobre el suicidio de Mari. Aubrey, Hero y Kel quedaron en shock sobre aquella anécdota, no se lo tomaron muy bien al inicio. La chica pelirosada salió cabizbaja...