Dylan: *escribiendo* Claro que, después de un rato, cada quien tenía que volver a su respectiva casa. Acompañé a Tasha hasta su residencia y cuando iba volviendo a la mía noté algo al fondo. Había dos siluetas animales, acercándose al 101. Ello me parecía extraño, debido a la hora de aquel entonces— La 1:26 Am—. En los primeros momentos me oculté como pude, detrás de un contenedor de basura. A duras penas me asomé sin que me viesen o sin que hiciese ruido alguno, y noté que se trataba de Dolly. La segunda persona no la pude ver a tiempo, pues ya se había ido cuando me asomé. Solo pude ver cómo mi hermanastra entraba a la casa. Después me dispuse a ir hasta al callejón, donde guardé la vestimenta de G-12. Entré a la casa con cuidado, y un poco paranoico, pensando que Dolly pudiese verme. Llegué hasta la casa del árbol, la vestimenta de G-12 la guardé en mi escondite secreto, e intenté dormir, aunque me era complicado, pues me quedé con varias dudas.
...
Dylan: *escribiendo* Aun en la mañana del 15 mayo, viernes, me preguntaba repetidas veces: ¿Qué hacía Dolly afuera? ¿Quién rayos la estaba acompañando esa noche? ¿Me estaban siguiendo? ¿Esa segunda presencia sabría algo sobre G-12 o mi identidad? Por un momento, pensé en preguntarle a Dolly, pero luego me di cuenta de lo ridículo de aquella idea, que rápidamente deseché. Si se lo preguntaba, sabría que la vi con quien sea que su acompañante fuese. Lo único que tenía a mi alcance tratar de interrogarla con indirectas. Pero eso lo dejaría para su momento. Estando en mi casa del árbol, me puse a pensar en qué medidas debería tomar, si quería evitar todo tipo de problema. En primera, si iba a tratar de averiguar que hacen, era preferible que no sea G-12. Si me llegaban a descubrir, al menos no mancharía la reputación del personaje que en poco tiempo armé. Segundo, por primera vez en mucho tiempo, el tan conocido callejón, en donde me transformo en aquel can enmascarado, no sería el lugar en el que me esconda. Si Dolly le terminó contando algo a ese alguien sobre mí, podrían buscar allí. Después de todo, Dolly me saludó por mi nombre, cuando yo era G-12, en ese mismo callejón. Ya vería después en donde ocultarme, pero dejé de prestarle importancia cuando salí de la casa del árbol. Aunque más tarde mencionaré qué es lo que sucedió, cabe resaltar que fue lo contrario a lo que pude imaginar. Pero sí que fue inesperado...
*flashback*
(Dylan bajó las escaleras de su casa del árbol y sentía cierto nerviosismo. Ya tenía las preguntas planeadas pero, le costaba un poco mantenerse tranquilo. Cuando consiguió calmarse esperó a que ella, en algún momento, pausase el juego. Luego de un rato, vio como ella entraba hasta la cocina para servirse un tazón con agua, pues se le veía agotada. Después de una ligera conversación entre los dos, él preguntó lo siguiente.)
Dylan: Cambiando de tema. ¿Tú opinas que alguien más en la casa pueda llegar a saber algo sobre «El de la pintura»?
Dolly: ¿Sobre quién?... Ah, ese tipo. No, lo dudo muchísimo. Ellos no le prestan tanta atención a ese personaje, piensan solo en juegos y en las palabras clave. ¿Por qué lo preguntas?
Dylan: Pues... no estoy seguro si deberías saberlo.
Dolly: ¿Que acaso no confías en mí, hermano?
Dylan: (No del todo, me cuesta creerte.) *suspira* Ok... Sonará como si estuviese paranoico, pero... Sospecho que «El de la pintura» está empezando a ser vigilado.
Dolly: ¿Vigilado? ¿Por quién?
Dylan: No lo sé. Es lo que intento averiguar, pero resulta difícil, y más desde que Terence se fue.
Dolly: ¿Quien era Terence?
Dylan: ¿Te acuerdas que anteayer, que casi me atropellan, Fergus mencionó algo sobre un Terence antes de irse? Bueno, el es un amigo mío y del zorro y estaba investigando a «El de la pintura». Eso es una larga historia, pero el caso es que aquel Terrier es investigador privado, pero me conseguía cierta información. Y sin ayuda de ese calibre me es difícil averiguar si alguien me vigila o no.
Dolly: Ah, ya veo.
Dylan: Y he estado pensando en que... pueda ser alguien de la casa. Que no solo ha estado vigilándome, sino que también pudo haberle revelado mi secreto a alguien. *finge estar preocupado*
Dolly: Ok, cálmate. Pensemos en las personas que hasta el momento lo saben: Terence no podría haber sido porque, como dices, se fue. «Dav» te chantajeó, pero hasta allí, que yo sepa. Tasha es una perra fiel a ti. Y por ultimo yo, que sabes que no te delataría. (1)
Dylan: Ok, tienes razón... ¿Te puedo preguntar algo?
Dolly: *Se detiene en la puerta hacia el patio* ¿Qué cosa?
Dylan: ¿Cómo es que nunca le contaste a nadie de mi verdad? ¿Por qué nunca lo hiciste?
Dolly: Ya te lo había dicho. En cierta forma te lo debía por lo que hiciste con el jardín de Claryssa, y otras cuantas cosas... Estoy segura de que nadie nunca supo o sabrá sobre tu secreto de mi parte. Te doy mi palabra. *se va*
*fin del flashack*
Dylan: *Escribiendo* En aquel instante, pude volver a confiar un poco en ella. Dudaba que hubiese mentido cuando dijo que me daba su palabra. Pero no pude sacar ninguna información que me ayudase. Total que tuve que esperar hasta la noche.
...
Dylan: *Escribiendo* eran las 11:50 de la noche cuando desperté tomé el bolso, esta vez, sin guardar la vestimenta de G-12 allí. Como mencioné antes, decidí no ser G-12, pero allí guardé mi teléfono y unos binoculares. Salí hasta el callejón y me quedé quieto unos segundos, simulando que me había puesto el traje de G-12. Después salí y me aleje rápidamente. Lo que hice después fue dar la vuelta a la cuadra de enfrente, que me llevaba hasta otro callejón, allí me oculté y saqué de mi bolso los binoculares, monitoreando la entrada de mi casa. Ergo de unos minutos, noté cómo Dolly salía, tomando la misma ruta que yo y llendo hasta el callejón. Allí comprobó que, supuestamente, no estaba. Se quedó unos minutos esperando, hasta que llegó el «Acompañante» de Dolly. Me pregunté qué rayos hacía Fergus allí. Pero luego, mi duda se remplazó con una fruncida de ceño, al ver como Dolly y Fergus se besaban...
Fin del capítulo
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G-12 (Tercera Parte)
Fanfiction«Llegó el momento... Es hora de saber qué es lo que ha pasado...» G-12 es una trilogía sobre el diario de Dylan, siendo una celebridad, de la que pocos conocen su identidad. Solo queda un pregunta: «Con esta tercera entrega, ¿podría el final de la s...