2

7.3K 894 138
                                    

Dando las doce de la madrugada, JungKook reía fuerte mientras veía a Kim bailar arriba de la mesa en el centro, dos botellas en cada mano, moviéndose en un intento de ser "sensual".

―Oh, por dios, Kim TaeHyung, no sabes ni moverte bien. ―se burló el pelinegro, colocando ambas manos en su cintura, parado frente al borracho rubio. 

Jeon miró a su alrededor, dándose cuenta que solo algunos pocos, entres dos o cuatros marineros se encontraban medio despiertos, los demás estaban dormidos por el alcohol. 

―Oohhh~, va- ¡ip! vamos a... bailar un rato, Kuuuuu~ ―dijo entre hipidos el moreno. 

JungKook bufó, decidiendo por esa vez dejarse llevar por sus ocultos sentimientos. 

―Bien, Kim, ya es hora de dormir. ―colocó uno de los brazos del hombre sobre su cuello y hombro, recargándolo de sí mismo, caminando a pasos leves hacia la habitación del lugar, la cual a veces solía ocupar para dormir o arreglar unos documentos. 

Abrió la puerta como pudo, quejándose un poco cuando TaeHyung casi hace que se caigan. 

―Por favor, q-quédate quieto, tonto. ―masculló. 

Kim se sonrojó por la molestia del chico, avergonzado.

―Lo s-siento... bebé. 

Ignorando aquello, acercó al moreno a la cama, separándose para tirarlo a la misma, no esperando que el rubio lo agarrara de la cintura e hiciera que cayera encima de él. Sus rostros quedaron a pocos milímetros, TaeHyung abriendo sus ojos, todo el sueño y borrachera yéndose de su cuerpo cuando se fijó en eso. 

―Y-yo... ―JungKook tenía el rostro sonrojado, no pudiéndose mover por los fuertes brazos que envolvían su cintura― E-este.. TaeHyung...

―JungKook... eres hermoso ―susurró embobado, Jeon sentía las típicas mariposas, que había querido asesinar con el tiempo, revolotear en su interior. TaeHyung alzó una mano y la posó en la mejilla del pelinegro― Si tan solo... te dieras cuentas de mi amor hacia ti, oh, koo... haría lo que fuera por eso. 

El silencio que dominaba en la habitación los hacía sentir ansiosos. 

Necesitaban algo... pero no sabían qué.

―Tae... ―JungKook admiró un poco más el rostro varonil del varón, pensando en que tal vez y solo... tal vez debería dejar de reprimir sus sentimientos― Yo... ―cerró sus ojos, acercando un poco más su rostro al contrario, el aliento de Kim atascandose cuando sintió sus belfos rozar con los del pelinegro. ― Yo también... estoy enamorado de ti. 

Los ojos de TaeHyung brillaron.

Joder, lo había esperado por tanto tiempo. 

Quería llorar de la emoción, pero su cerebro captó lo contrario y con un mar de emociones movió su mano a la nuca de JungKook y terminó colisionando sus labios con los del otro. 

Ah, se sentía en el cielo.

Los belfos danzaban con parsimonia. Habían esperado tanto por esto, Jeon suspiró encantado, colocando sus brazos alrededor del cuello del rubio para acercarlo más, las manos de Kim paseando suavemente por su espalda baja y por sus muslos, alzándolo un poco para que quedara firmemente sobre él.

Moviendo sus cabezas y profundizando el beso. Las lenguas comenzaron una guerra, en la que TaeHyung sumisamente se dejó ganar.

―JungKookie~ ―la voz ronca del moreno hizo estragos en el pelinegro cuando habló jadeante, luego de separarse por aire― hermoso, déjame... hacerte el amor... 


Capitán Kim | Vkook [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora