En la habitacion ( Genshin Impact ) Childe x Lumine

La invitación de la viajera

El sol se alzaba en lo alto del cielo lentamente, iluminando con la fresca intensidad mañanera lo que parecía ser una paradisíaca isla, donde el mar se extendía alrededor, una brisa se encargaba de mecer el verde césped que crecía en medio de aquella isla donde además, justo en el centro, se encontraba una majestuosa mansión, decorada animosamente con árboles, algunas piedras las cuales increíblemente parecían cuidadosamente colocadas para el beneficio y armonía de aquel espacio. 

Lumine, la viajera de rubio cabello, junto con Paimon admiraron aquel fantástico paisaje bastante orgullosas.

-¡Este lugar luce maravilloso!- la infantil voz de Paimon resonó en aquel iluminado lugar, el cual no se trataba de otro más que el obsequio que había recibido de madame Ping, un lugar al que finalmente podría llamar un hogar.

Lumine asintió y observó la casa, al momento que procedió a caminar hacia a ella con pasos tranquilos, saludo a Gordi con un gesto amable, el espíritu de la tetera, el cual siempre la había acompañado desde que llegó, procedió a abrir aquella elegante puerta y entró; la muchacha pudo percibir rápidamente aquel ambiente acogedor, un extraño sentimiento nostálgico la invadía cada que abría la puerta, la sensación de calidez en su pecho era acompañada por una ligera tristeza, observo alrededor, Paimon sonreía mientras se ponía cómoda en uno de los sillones de aquel que parecía el salón principal, finamente decorado; en el pecho de lumine su corazón le decía que faltaba algo, recordó por un segundo la sonrisa de su hermano y su rostro se entristeció por un momento, aquel lugar quizá era demasiado grande para ella, sola fue un pensamiento que empezó a inundar en su cabeza; Paimon noto aquel ceño fruncido en su compañera de viaje, y rápidamente procedió a hablar para llamar su atención como si de alguna forma hubiera adivinado sus pensamientos.

-Este lugar es muy agradable, pero quizá es muy grande solo para nosotras dos- logró captar la atención de la viajera casi de inmediato, la pequeña hada sonrió, ¡nadie conseguía captar su atención tan rápido como la gran Paimon! al igual que parecia que nadie la entendía mejor que ella, por supuesto Paimon estaba muy orgullosa de sí misma, creyendo ser la persona que mejor entendía a la chica rubia frente a ella -no crees que sería muy agradable invitar a más personas a disfrutar un poco de este pequeño paraíso?- propuso alegremente, la cara de Lumine ladeo un poco mientras su mirada parecía levemente confundida -Lo que Paimon intenta decir es que... en este lugar hay muchas habitaciones extra, tener un poco de ruido dentro de casa la hará sentir como un verdadero hogar- hizo una pequeña pausa de su explicación -¡invitemos a nuestros amigos a venir aquí!-

La cara de Lumine se iluminó ante aquella propuesta, no había pensado en ello antes, pero en realidad parecía una maravillosa idea, después de todo, ella era una viajera, había estado viajando de un lado a otro y con sus viajes había hecho muchísimos buenos amigos, los cuales seguramente les haría muy feliz una invitación a su hogar.

Ambas se pusieron en marcha, aquel plan llenaba de ilusión el corazón de la viajera, imaginando noches de risas y juegos que le harían olvidar la monotonía de las noches, ¡todos eran bienvenidos! podían llegar en cualquier momento, así que la casa nunca estaría sola si hacía aquella invitación abierta. 

Lumine hablo con todos sus amigos en Mondstadt, los cuales le habían prometido una visita aunque sea alguna vez y luego se dirigió a Lyue, la tierra de los contratos, donde gracias a sus intrépidas y valientes aventuras, tambien se habia hecho muchos amigos. Estaba muy contenta.

Bárbara había prometido ir a cantar alguna vez y venti se unió a dicha invitación ofreciéndose a hacer música para todos, siempre y cuando tuvieran vino. Amber pensó que era una idea fantástica, incluso Kaeya pensó que era interesante, hasta el siempre ocupado y poco interesado en los asuntos del resto; Diluc, prometió visitar a Lumine en alguna ocasión al igual que el resto de sus amigos en Mondstadt.