Oikawa Minari (oc), es una estudiante del departamento de apoyo en la UA y desde pequeña demostró ser una genio para inventar y desarrollar tecnología de vanguardia. Sin embargo, ha tratado de no depender de su kosei para ello, hasta que decide que...
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Iban caminando hacia los dormitorios de la clase H, en ese momento Bakugō no podía todavía hacerse a la idea de que había tenido su primera vez. Caminando tranquilamente de noche a lado de la chica con la que lo había hecho, sentía que todo era tan irreal. Por momentos recordaba todo lo que habían hecho y lo que dijo mientras lo hacían, entonces se avergonzaba. Minari por su parte estaba como si nada, eso le irritaba. Para él había significado bastante, porque no era una persona de contacto físico así que el haber hecho algo así era importante. Se sentía algo diferente y al mismo tiempo seguía percibiéndose igual que siempre. Las personas hacían un gran alarde del sexo, entendía ahora por qué pero tampoco era algo increíble. De hecho de cierta forma fue incómodo, el mostrarse desnudo ante alguien más, el sudor, el olor y mostrarse algo vulnerable, así como el silencio incómodo al acabar. Tener que vestirse frente a ella después de que toda la emoción se pasara...verdaderamente incómodo. Aunque igual de placentero y ¿A quién quería engañar? Deseaba volver a hacerlo con ella de nuevo y pronto.
Minari podía percibir que Bakugō estaba teniendo sentimientos encontrados, era algo normal al ser su primera vez. Ella no lo comprendía del todo, puesto que cuando inició a hacerlo fue completamente diferente. De hecho, un sentimiento de asco empezó a crecer en su estómago, porque estaba en su mente comparando la experiencia del rubio con la suya, y al notar la enorme brecha de diferencia le enfermó. Bakugō lucía feliz, algo confundido pero a fin de cuentas, estaba disfrutando la experiencia. Incluso parecía que su mal humor de siempre se había esfumado dejando una serenidad inusual en él. El nudo en su estómago comenzó crecer cada vez más mientras caminaba de regreso a su dormitorio, quería llegar antes de que él notara lo perturbada que se encontraba.
Aceleró el paso y Bakugō lo notó, le siguió el ritmo sin saber lo que le pasaba. La chica iba cada vez más de prisa.
—¡Qué mierda haces! ¡¿Estás huyendo?! — Comenzó a gritarle sin dejar de seguirla, pero Minari no le respondía — Maldición
Iba a tomarla del brazo cuando ella tropezó y estaba por caer de lleno contra el suelo.
—¡Cuidado! — Gritó él desesperado antes de tomarla con un brazo y jalarla hacía su pecho con fuerza — Demonios, por eso te dije que no huyeras
Bakugō sonaba realmente molesto pero en cuánto sintió que Minari temblaba y comenzaba a caerse porque sus piernas le estaban fallando, se alarmó.
—Oi, ¿estás bien? — Preguntó pero la chica solo se aferraba a su playera y pegaba el rostro en su pecho, seguía tiritando su cuerpo sin parar.
La llevó cargada hasta una banca que estaba cerca y la sentó con cuidado. Minari se sentó pero en cuanto se acomodó, abrió las piernas y metió la cabeza entre ellas para luego vomitar contra el suelo. Bakugō no supo cómo reaccionar ante eso, estaba algo asqueado y al mismo tiempo alarmado de ver qué la chica estaba teniendo un ataque de pánico. No sabía qué hacer. Por lo que solo atinó a poner su mano en la espalda de ella y sobarle ligeramente a modo de consuelo. Miraba hacia otro lado para no ver el vómito ni para incomodarla.
