• Omegaverse •
Wong Kahei sale con la linda sorpresa de que es una Omega volviendo loca a Jo Haseul su mejor amiga de la infancia quien descubre que es una alfa desde el momento en que percibe el dulce aroma de aquella chica.
Kahei estaba en su habitación acostada en su cama boca abajo mientras tenía su computadora, estaba en una videollamada con su querida alfa.
-¿Es enserio?- La pelicorto largo una risa mientras hablaba.- La verdad mis padres me dijeron eso hace menos de una hora...
-¿Que haremos para que no se den cuenta de ello?- Pregunto Kahei mientras se acomodaba el cabello.
-Mmm... No lo sé, hasta el momento creo que es mejor mantener la marca en secreto y luego hacer como si nada ya que se puede formar un problemita si descubren que te marque mucho más ante que eso...- Hablo la castaña.
-Si...- La omega miró a otro lado.
-Eres hermosa.- Dijo Haseul con una tierna sonrisa mientras la miraba por la cámara.
-Haseul...- Kahei se tapó su cara avergonzada.
-¿Que?- Río.- Sabes que eres muy bonita y siempre estaré feliz de que seas mía.- Hizo un corazón con sus manos.
-Kahei a cenar.- Se escuchó la voz de su madre.
-Oh... Haseul debo cortar.- Hablo la menor levantándose de la cama.
-Eh sisisisi.- La mayor le sonrió.- Nos vemos, te amo.
-Yo también te amo.- Kahei sonrió y procedió a cortar la videollamada y cerrar su computadora.
La chica salió de su habitación en camino al comedor, una vez allí su comida estaba servida, su padre hablaba de los negocios con su madre mientras que ella solo jugaba con los fideos y se llevaba comida a la boca de vez en cuando.
-Hablando de nuestra hija...- El padre menciono y miró a Kahei quien soltó los cubiertos.
-¿Que conmigo?- Pregunto la pelinaranja
-Bueno... Los padres de Jo Haseul harán una fiesta mañana a la noche en su gran mansión, estamos invitados así que debemos ir.- El padre miró a Kahei.- Es tu oportunidad para hablar con Haseul y poder llegar a algo.
-Exactamente Kahei, hazlo por el negocio familiar.- Hablo su madre.
-Si... Ya les dije que no tengo problema.- Suspiro Kahei
-Bien, más vale que cumplas lo que dices.- Hablo seriamente su padre.
-Si... Soy mujer de palabra tu me enseñaste a serlo.
Kahei hizo como si nada pasará pero realmente había un pequeño problema con lo de aquella fiesta, era que debía usar un vestido y no era que le molestaba pero ahora sería muy notoria la marca de su alfa y tenían que ocultar eso almenos un tiempo por que seguramente su padre le diría "Andabas de regalada" y no quería escuchar eso.
Termino su comida y corrió a encerrarse en su habitación, cerró con seguro miró la hora y era temprano aun, el reloj marcaba las nueve en punto de la noche. Sin más se acostó en su cama poniéndose sus audífonos y cerrando sus ojos para caer dormida.
Despertó al rededor de las dos de la mañana, se quito los audífonos dejándolos a un lado, escuchó ruidos en su ventana y se alarmó un poco, la luz de la luna dejo ver a Haseul escalando la pared hasta llegar al cuarto de su amada
-Buenas noches princesa.- Sonrió la castaña entrando al cuarto.
-Amor...- Kahei rápidamente se encaminó a ella y la abrazó.
Haseul sonreía y separó a Kahei del abrazo para darle un dulce beso en sus labios a lo cual la pelinaranja correspondió tiernamente.
-Eres hermosa.- Haseul con una sonrisa acariciaba su cintura.
