- En donde la protagonista se muda de Latinoamérica a Japón ante la muerte de su tutor, es ahí donde descubre que, ¿¡puede ver maldiciones!? ella junto con su amigo también peli rosa lucharán por exorcizar a todas las maldiciones juntos
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- los exorcizare como maldiciones!
- vaya broma, encerio cres que un mocoso como tú me podrá matar? - dijo con burla el de pupila rasgada dejando suelto al más alto
- espera ya estoy bien, además los tres acabamos bastantes golpeados deberíamos ir a un hospital - hablo mientras levantaba sus manos y las marcas de su cuerpo comenzaban a desaparecer
- primero me desaere del niño molestó para luego poder acabar tranquilamente contigo - dijo el zorro llendo a atacar al peli negro pero antes de siquiera poder tocarlo terminó en el suelo por un tipo con venda
- cual es la situación? - preguntó un peliblanco sentado sobre la pelirrosa la cual se encontraba con una especie de cadena sin conseguir moverse
- gojo-sensei que hace aquí? - se sorprendió el pelinegro ante la presencia de su maestro
- buenas, no tenía previsto venir - dijo simplemente mientras aún se encontraba sobre la maldición la cual lo miraba con odio y seguía intentando liberarse
- pero te dejaron hecho polvo, unas fotos para los de segundo - dijo levantándose de encima de la chica y sacando su teléfono comenzando a sacar varias fotos
- los peces gordos estaban inquietos con el objeto maldito especial desaparecido, Así que vine tras hacer algo de turismo, y bien lo encontraste?
- este... perdón, pero me lo comí
- ¿Encerio?
- en serio
- y no sólo éso, esa chica...es un jinchuriki - dijo el pelinegro
- ehhh? Creí que sólo la poseyó una maldición normal, esto sí que es un problema - dijo mirando en dirección a la nombrada la cual se retorcía mientras escupía varias maldiciones hacia ellos
El peliblanco ignorando las quejas de la menor se acercó un poco mucho a la cara del chico de cabello rosa observándolo
- encerio se fusionaron, que gracioso, sientes el cuerpo raro?
- para nada
- puedes hacer salir a sukuna?
- ¿Sukuna?
- la maldición que te comiste
- ah sí, talvez pueda
- danos 10 segundos, regresa cuando hayan pasado - dijo mientras hacía calentamientos
- pero...
- tranquilo soy el más fuerte
- eres bastante arrogante pequeña rata - hablo por primera ves el zorro
- eso va para ti también, no necesitaré más de 10 segundos para acabar contigo
La maldición rojiza gruñón y haciendo una especie de barrida con los pies al estilo brakdance pudo levantarse mientras se soltaba de las cadenas llendo a atacar con furia al peli blanco al mismo tiempo que el denominado rey de las maldiciones, mientras que el de venda hablaba sobre la comida que había en la bolsa que le dio al pelinegro ignorando a las 2 maldiciones que iban a por el
