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—Fue una excelente idea Tae, no se como no se me ocurrió antes. —exclamó Jin con los ojos abiertos de par en par, comenzando a caminar entre los distintos puestos.

—Lo mejor será que nos dividamos. —propuso Taehyung con una expresión entusiasmada.

—Me parece. —Jin dio media vuelta para darnos la espalda. —Nos vemos aquí en una hora.

Sin más se fue a los puestos que llamaban su atención.

—Nos vemos en un rato Kook. —se despidió Tae yendo en otra dirección a la que tomó Jin.

Jungkook suspiró anotando mentalmente sus prioridades, no le gustaban los espacios repletos de gente, lo hacían sentir incómodo, por lo que la solución más simple para él era ir directamente por el paquete de cuerdas y esperar a sus amigos lejos del bazar. El plan era bueno, pero había algunos puestos con objetos que indudablemente llamaban su atención. Algo indeciso se acercó al primero, donde tenía una lámpara como la que salía en la película de Aladdin, igual de reluciente y llamativa.

—Le doy un descuento si se la lleva jovencito. —ofreció el señor que atendía el lugar con una sonrisa de lado y un gesto insistente.

—Solo estoy viendo, gracias.

Dejó la lámpara en la mesita y continuó su caminata, encontrándose a unos pasos de distancia con un puesto lleno de ropa de todos los estilos, Jungkook se extrañó de no ver a Jin entre los clientes. Encogiéndose de hombros se me acercó al montón de ropa más cercano, tomando unas prendas que le parecieron lindas. Se colocó una camisa blanca encima y la combinó con unos jeans azul claro, bajó la vista en un intento de ver cómo le quedaban.

—Eso no te va muy bien. —habló una persona a su lado captando de inmediato su atención, volvió su vista en su dirección, encontrándose con unos relucientes ojos marrones que lo dejaron completamente impresionado. —Deberías probar esta, se verá mejor.

El chico se acercó al montón, sacando una blusa color naranja y colocándosela a Kook sobre la que tenía, rozando sus manos con las contrarias.

—Mucho mejor. —soltó con una sonrisa formándose en su rostro.

En ese momento sus ojos se encontraron nuevamente, una extraña sensación recorrió a Kook por completo haciéndolo sentir repentinamente nervioso. Bajó nuevamente su mirada sintiendo sus mejillas arder, como pudo alejó sus manos de las contrarias y colocó nuevamente la ropa en donde la había encontrado.

—Gracias. —dijo alejándose un poco del chico. —Debo irme.

Sin dejar que el contrario le dijera algo apretó el paso para alejarse lo más rápido que pudo del puesto, con su corazón latiendo con mucha rapidez y el calor en sus mejillas extendiéndose hasta la punta de sus orejas, y solo pudo preguntarse ¿qué había sido eso?

Bazar | Jikook AU 📔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora